La hora de la verdad

Si hoy es martes, don Alberto, cumpliendo su promesa, levantará la voz en la reunión de presidentes autonómicos para decir que Galicia no puede sufrir “máis aldraxes” y le presentará unas cuentas a los factótum del Gobierno –desde Hacienda hasta Fomento, el del AVE y otras infraestructura – para que por una vez no nos vengan con cuentos.
El PSOE le pidió el otro día, en sede parlamentaria, que no primen los intereses partidarios (sumisión al Gobierno de Rajoy) sobre los de Galicia. Por su parte, desde En Marea le recordaron que no debe marear la perdiz, sino solicitar más soberanía fiscal para conseguir mayor suficiencia financiera, mientras desde el BNG le pidieron las cuentas claras y que se ahorrase los cuentos y “que el Estado deje de hacer caja con Galicia, pues (atención al dato) la diferencia entre lo que recibe y lo que invierte deja, como saldo, un déficit de tres mil millones de euros cada año”.
Y es que pintar un país idílico –Galicia en el buen camino– cuando trescientos setenta mil hogares tienen unos ingresos mensuales inferiores a los seiscientos mil euros; cuando la gripe descubre los agujeros del Servicio Galego de Saúde en A Coruña, Santiago y Lugo, cuando nuestros jóvenes emigran y el AVE viene a poca velocidad, solo se puede optimista, como en el caso del señor Tello, partidario de pintar de rosa lo que está bastante negro, si no sale de casa, no va al médico, no tiene que desplazarse por “nuestras” autopistas y no sabe que la gasolina, aquí, es la más cara de España.
Pero es que además, si esto fuera el “país de las mil maravillas, con Alicia y el relojero dentro, no tendría que anunciar Feijóo “que no aceptará más desigualdades” y no pediría ayuda (socorro) para pedir una financiación ajustada al envejecimiento de la población. Claro que todo eso lo dijo aquí, donde, por cierto, aceptó que el tren legue “lo antes posible” y donde hinchó pecho para pedir lo que el que más a la vez que denunciaba a Cataluña por tener más ¿?.
Tampoco estaría de más que en esa reunión de presidentes de comunidades recordase que Galicia forma parte con Euskadi y Cataluña de Galeusca, las tres nacionalidades históricas, poniendo el acento en cuestiones que forman parte de la identidad y, por tanto, de la dignidad, de sus convecinos.
Es la hora de la verdad. Hacer las cuentas y dejar los cuentos.

La hora de la verdad

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