Las verdades del barquero

No hay que remar mucho pues en la charca las encuentras a cientos. Vamos a ello: el PP, su cúpula, conocía desde tres años las “actividades dudosas” de González.
Otra: en los últimos treinta años Mariano Rajoy ocupó altos cargos en el PP, dirigió cinco campañas electorales, conoció “las actividades dudosas” de Correa, el ejecutor de la Gürtel, y los mandó a Valencia y Murcia a para que hicieran carrera. Una más: un juez le pide que explique por qué, si los conocía, ¿cómo no los denunció…?
Otra, más de lo mismo: el PP está acusado de lucro en las “actividades dudosas” como cobrar mordidas, tener una caja “B” y cometer delito electoral al presentarse “dopado” a las citas electorales.
Pero hay más: además de apandar con una banda de corruptos, Rajoy –como presidente del gobierno– presenta un balance, en las legislaturas que apadrinó que demuestran que creció la desigualdad, explotó la pobreza entre la ciudadanía, recortó los servicios públicos mientras apoyó de forma descarada la sanidad privada, la enseñanza concertada.
Aumentaron los colectivos en riesgo de pobreza mientras se enriquecían los sectores más conocidos del Ibex-35.
Aumenta la pobreza infantil y ya es conocido el dato de que un treinta por ciento de los trabajadores no pueden vivir del jornal.
Si quieren datos que pueden encontrar por aquí, detrás del telón de grelos, sepa que en Galicia es donde subió más el paro.
Que la inversión pública en Galicia sufrió en recorte del sesenta por ciento. Que tres de cada diez familias está en riesgo de pobreza y que Cáritas denuncia que cada vez hay más niños que no pueden hacer tres comidas al día…
Estas son las verdades del barquero, lo que está pasando, lo que está sufriendo el ciudadano medio y, además y gracias al pozo de corrupción que acorrala al partido que gobierna, lo que ha significado la política marianista. Y llegado hasta aquí Podemos abre conversaciones con el resto de los partidos para echar al gobierno, retirar al PP, jubilar a Rajoy.
Ya lo hizo Felipe contra Suarez y el PP frente al PSOE. Si no recordamos mal en el primero de los casos la izquierda se unió en lo que se llamó “una dulce derrota”, que luego se convertiría en victoria. Y ahora? Alguien ha dicho que esto puede ser un circo. Vale.
Todos a la pista y ¡a actuar! La historia los juzgará.

Las verdades del barquero

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