Cuentas albariñenses

El balance de gastos e ingresos de la Festa do Albariño, casi un tema tabú durante años en Cambados, es ahora público y cualquiera puede consultar las cifras y los datos en el portal de transparencia del Concello. Este ejercicio, de obligado cumplimiento para cualquier administración pública, permite que los ciudadanos puedan fiscalizar la gestión del gobierno de turno y pedir responsabilidades en el supuesto de que así lo estimen oportuno. Gracias a ello, sabemos que la fiesta albariñense tuvo un coste total de 248.000 euros, si bien hay que descontarle los ingresos que superan con creces los cien mil euros.
El documento detalla lo que se ha tenido que pagar por cada una de las actuaciones musicales, así como por el Xantar, que siempre resulta polémico por el número de invitaciones y el gasto que esto supone para las arcas municipales. A la comida oficial asistieron 584 personas, de las cuales 281 pagaron a razón de 45 euros el plato, mientras que los otros 303, por diferentes razones fueron invitadas, muchas menos que en años precedentes, donde los que comían de moca, por motivos imagino que justificados, doblaban esa cifra.
En este punto es preciso aclarar que no por invitar a menos personas se realiza una mejor gestión, ya que en muchas ocasiones es preciso mantener activos una serie de compromisos o reactivar algunas gestiones que tienen en la Festa do Albariño un marco idóneo para retomarlas. La inconveniencia surge cuando no se da cuenta de todo ello y no se explica debidamente cuánto dinero se ha gastado.
El número de invitados y el gasto de la comida oficial del Albariño fue uno de los asuntos recurrentes en la batalla política cambadesa durante muchos años, por lo que sería incongruente que ahora no se publicasen con transparencia todos los números. Al contrario de lo que ocurre con la entrega de las actas de las Xuntas de Goberno Local a la oposición con retrasos de meses y meses, lo que hacen con las cuentas del Albariño es reconfortante para la salud democrática en el Ayuntamiento.
Dar cuentas supone explicar, desmenuzar y publicitar la gestión que se realiza de los fondos públicos y lejos de ser algo casi excepcional y de lo que presumen los políticos tendría que ser una obligación si no legal, al menos moral. Este es un elemento fundamental para que la ciudadanía adquiera confianza en sus gobernantes y en este apartado en Cambados se están haciendo bien las cosas, aunque, como todo en la vida, siempre se puede mejorar. Por lo de pronto, cualquier cambadés puede conocer con detalle cuanto dinero se gastó el cuatripartito en la organización de la Festa do Albariño, cuantas personas fueron invitadas al Xantar, cuanto se pagó por los conciertos y el dinero que se recaudó a través de las diferentes tasas e iniciativas puestas en marcha a lo largo de los días que duró la fiesta. Y todo esto es reconfortante.