¿Y el concejal 22?

os “grandes” politólogos y estrategas que conformaron el programa electoral del PSOE de Vilagarcía para las elecciones de 2015 plagaron el pasquín de letras y alguna foto pero no entendieron necesario decir la verdad. Por prometer prometieron muchas cosas que no estaban a su alcance, con lo que los logros y compromisos de otras personas y administraciones se las van a querer apropiar. Eso sí, existen promesas que no verán nuestros ojos, porque directamente no se sale de las narices al señor alcalde.
Tuvo el cuajo el ahora regidor local, siendo asesor municipal, de decir una y mil veces que “Instauraremos o Concelleiro 22, método polo que calquera persoa ou conxunto de persoas terán dereito a presentar unha moción e participar no debate plenario coa entrega de 350 sinaturas que o avalen”. Ja! He visto catedrales más pequeñas que esta patraña y en dos años han tenido dos años para ponerlo en práctica, pero simplemente lo han vetado. Se ve que los ilustrados maquetadores que colocaron las propuestas en el folleto o no quisieron o no pudieron encajar la segunda parte de la frase: “siempre y cuando el tema le venga bien al alcalde, porque si es para sacarle los colores al gobierno, quedará anulado dicho concejal 22”. 
Es lo que tiene mentir tanto, que hablaban de transparencia y son el gobierno más opaco que se recuerda. Que hablaban de “orzamentos participativos” y solo participan aquellos que tienen “bula papal” en el seno del pequeño grupúsculo de concejales que desgobiernan en triste minoría. Son los mismos que hablaban de “aumentar as políticas activas de emprego” y llevan dos años impidiendo que la gente trabaje, o los que prometían bajadas de impuestos y ahora, que le sobra el dinero y no son capaces de invertirlo, le han subido el recibo del IBI. 
En dos años han perdido 24 meses. No es buen balance, pero esperen un par de años más para que los números sean todavía más deplorables. Este gobierno no está siendo bueno ni para Vilagarcía ni para los vilagarcianos. Es así de duro y supongo y espero que ellos mismos, en algún momento de lucidez política, se den cuenta. Están a tiempo de corregirse a sí mismos, aunque ya sabemos que si algo no soportan en los despachos de concejales, y mucho menos en Alcaldía, es que les corrijan, aunque sean ellos mismos.
El concejal 22 pasó de ser un animal en peligro de extinción a ser un mito, una especie extinguida por la cruzada socialista contra la participación vecinal. Ya hay que esmerarse mucho para que cada proyecto que proponen se salde con una revuelta social. Una cosa es que gobernar sea complejo y otra es que tengas complejo de mal gobernante. La política de los ojos cerrados, los oídos cerrados y la mente cerrada que están llevando a cabo en Ravella acabará pronto. Y es muy probable que no todos los que han empezado la aventura salgan en la foto cuando se baje el telón. Ya se han pedido algunas dimisiones, que han caído en saco roto porque los egos hinchados de algunos no dejan que salgan por la rotura del saco. Sin embargo, huele a viento de tormenta. De tormenta política. De tormenta interna. De ver cómo se defiende a unos y a otros. De ver fantasmas donde no los hay. A tormenta que atormenta al núcleo duro. A terremoto en el engranaje de la maquinaria. Quizás haya que ir buscando a voluntarios para ser el concejal número 22 porque algún protagonista puede tener fecha de caducidad… inminente…

¿Y el concejal 22?

Te puede interesar