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viernes | 19 abril | 2024
El sector marisquero de la Ría de Arousa reclama el cese de la actividad ante las dificultades para poder cumplir las medidas de prevención y la escasez de ventas de marisco en las lonjas y plazas de abastos.
La asociación Rañei@s Ría de Arousa que aglutina a las Cofradías de Vilanova, A Illa, Cambados, Rianxo, Cabo de Cruz y A Pobra, ha acordado solicitar este lunes a la Conselleira do Mar que paralice la actividad extractiva de toda Galicia. Mientras tanto, a la espera de respuesta, los patrones mayores han acordado suspender la explotación de los bancos marisqueros que gestionan: Os Lombos, O Bohído y Cabío. “Non é unha decisión por capricho, senón por seguridade. Temos que mirar pola saúde das persoas, nos barcos non se poden respetar as distancias de prevención”, argumenta el patrón mayor de A Illa, Juan José Rial, quien ve esta situación con “incertidumbre” y añade que “a xente non está indo á lonxa, os restaurantes están pechados, non se vende e levamos dos días devolvendo o marisco ao mar”.
Teniendo en cuenta la situación de alerta sanitaria, que se alargará hasta el próximo 12 de abril, y el notable descenso de las ventas de los últimos días, el sector marisquero considera necesario el cese de su actividad, que pese a tratarse de productos alimenticios, “en estos momentos podría decirse que el marisco es un artículo de lujo, señala el patrón mayor de Carril, José Luis Villanueva.
El patrón del pósito carrilexo considera que continuando con la actividad se corre un “alto riesgo” y que hay que ser “consecuente” con la situación sanitaria. Por ello, enviarán hoy un escrito al ISM de Madrid por parte de la Federación de Cofradías y también a la Xunta para solicitar amparo y el parón de la actividad.
Villanueva asegura que “la lonja de Carril no se sostiene, en días normales se venden entre 5.000 y 6.000 kilos de marisco, pero este sábado solo hemos vendido 200 kilos y forzado”. En este sentido, dice, “me da pena y desesperación ver como el marisco vuelve al mar, cuando hay tanta gente trabajando para subsistir”. En todo caso, pide no perder la calma y afirma que “la conselleira esta al 200 % de nuestro lado” por lo que espera que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los trabajadores del mar.
En Cambados, el patrón mayor Ruperto Costa, apoya también la suspensión de la actividad e informa que las mariscadoras de a pie van a solicitar también el cese de la extracción.
En el caso de O Grove, Antonio Otero, patrón mayor, siente que “estamos desamparados” y cree que la única solución es que la Consellería do Mar “paralice los planes de explotación, para poder safar algo e acollernos ás axudas pertinentes”.
En cuanto a las lonjas, explican que seguirán estando abiertas hasta que la administración decrete lo contrario pero que, aseguran, habrá muy poca actividad. Sin embargo, en Portonovo el panorama es diferente, el patrón mayor, Juanjo Besada, indica que si se está vendiendo pescado, “o máis barato, o de primeira necesidade, que é o que traen os mariñeiros do cerco”, aunque reconoce que hay pocos compradores, sobre todo debido a que “aconséllase á xente que fagan a compra preto das súas casas e non se desprazan ás plazas”. Besada también admite que “existen protocolos de seguridade pero na maioría dos casos non se pode cumplir”.
Furtivismo en Rianxo
El servizo de Gardacostas de Galicia y la Policía local de Rianxo interceptaron ayer a tres furtivos a los que se le decomisaron cinco kilos de almeja japónica sin documentar y el vehículo en el que transportaban la mercancía. Al percatarse de la presencia policial, los furtivos se dieron a la fuga y fueron localizados en el Concello de Dodro. A las tres personas se les imputa la venta ilegal de marisco, un delito de desobediencia a la autoridad y el incumplimiento de la orden de confinamiento por el Estado de Alerta. Al conductor se le atribuye también un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de varios estupefacientes.
