El 1 de mayo de la CIG en Ribeira se convierte en un canto a favor de las pensiones dignas y contra las injusticias

El 1 de mayo de la CIG en Ribeira se convierte en un canto a favor de las pensiones dignas y contra las injusticias
Unas 250 personas participaron en la manifestación convocada por la CIG en Ribeira con motivo del Primero de Mayo | CHECHU Río

Alrededor de 250 personas secundaron ayer la manifestación que con motivo del Primero de Mayo convocó en Ribeira la Confederación Intersindical Galega (CIG) y que se convirtió en un canto a favor de pensiones dignas, lo mismo que se solicitó para el empleo y los salarios, y en contra de las injusticias sociolaborales. Y lo de canto viene perfectamente al caso si se tiene en cuenta que algunas de las consignas que sonaban a través de la megafonía que encabezaba la marcha casi sonaban a ritmo de rap o hip-hop, y que luego repetían los asistentes a la movilización. “Coa CIGA na rúa a loita continúa”, “Non faltan cartos, sobran ladróns”, “Rajoy atende, non nos convence”, o Partido Popular quérenos roubar” y “as súas reformas, as nosas miserias” fueron los lemas a los que trataron de darle más o menos ritmo desde que partieron al mediodía desde la Praza do Peixe hasta que remataron delante de la casa consistorial, tras pasar por las calles Canarias, Miguel Rodríguez Bautista, Alcalde José Fernández Bermúdez y Rosalía de Castro.
Una vez en la Praza do Concello ribeirense y tras repetir varias de las consignas, fue Teresa Vidal, miembro de la ejecutiva de la Unión Local de CIG O Barbanza, la que tomó la palabra para indicar que sobran motivos para salir a la calle, “como o paro, a emigración, pensións de miseria e dereitos laborales que van a menos”. Recordó que hace casi un par de meses estuvieron las mujeres en esa misma explanada para reivindicar sus derechos, pues considera que sus trabajos son “os peores, os de menos horas, cartos e cotización e de máis miseria”. Añadió que las mujeres no pueden parar “e menos co que estamos a ver, que vamos para atrás 40 anos. Non pode ser que as nosas fillas teñan máis medo e menos dereitos que tivemos nós, que xa non eran moitos, pero cada vez o teñen máis difícil”. También dijo que el machismo es más cruel y la indefensión es mayor, haciendo referencia a la sentencia del proceso de “La Manada”.
Al igual que Teresa Vidal dijo que todos los días deben ser 8 de marzo, Xan García, responsable comarcal de la CIG, dijo que con el Primero de Mayo debe suceder lo mismo. Precisó que las reformas y contrarreformas “introducidas nos últimos años polas políticas neoliberais do capitalismo do PP, tanto laborais como sociais, con recortes nas pensión e servizos públicos básicos, como Sanidade e Educación, foron incrementándose”. García precisó que las consecuencias se están viendo en las interminables listas de espera para una intervención quirúrgica, la reducción de profesores y los retrasos de más de dos años en la valoración de la dependencia.
Xan García agregó que en el terreno laboral hay más contratos en precario, por semanas, por días e, incluso, por horas. Manifestó que se reúnen todas las condiciones objetivas para la convocatoria de una huelga general para antes del verano, y que probablemente se celebrará el 19 de junio, “para que os traballadores en particular e a sociedade en xeral digan que así non”. Abogó por un cambio social y político que lleve consigo la instalación de fuerzas políticas propias, “nas nosas capacidades de goberno, para que se respete ao noso país e á clase traballadora”. Y les dijo que tengan “coidadiño” con el cambio de voto para no elegir a determinados partidos, “pois hainos detrás que son tan perigosos ou máis ca eles, entendedes cidadáns. É o mesmo raposo con distinto pelexo ou quizais máis perigoso”, matizó Xan García.
En la manifestación participaron trabajadores del servicio de ambulancias, que convocaron huelga para los días 9 y 10 de mayo, 6 y 7 de junio y 4 y 5 de julio con el fin de reclamar un convenio digno para prestar un servicio público de calidad. Denuncian que no se respecta el convenio vigente, para el que las empresa solicitaron su inaplicación, ofreciendo recortes salariales que de no aceptarse podrían suponer despidos. Y critican que la Administración no intervenga en esa situación para aportar soluciones efectivas que permitan su desbloqueo. Los trabajadores de este servicio público aseguran vivir con gran incertidumbre e inseguridad.

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