11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
La sección compostelana de la Audiencia Provincial absolvió al pobrense Francisco del Río Bouzón, alias “Tremen”, de 33 años y un conocido furtivo de la zona, por un delito de lesiones a un guardapesca de la Cofradía de A Pobra, Abraham Fandiño. Así, los jueces atendieron la petición del abogado defensor, Jonathan Rivas, que indicó en el juicio que “no quedó acreditado en absoluto que fuese él” al no haber prueba de cargo, y desestimó las solicitudes de Fiscalía y acusación particular de 11 años de cárcel e indemnizaciones que oscilaban entre 50.140 y 97.913 euros.
El presidente de la sala, Ángel Pantín, indicó que la prueba practicada en el juicio no le permite llegar a la convicción de que el acusado fuese la persona que agredió al referido vigilante del pósito el 27 de julio de 2012, precisando que Francisco del Río negó la autoría de esa acción en todas sus declaraciones. Respecto a las declaraciones de la víctima y un testigo que corrobora la anterior, que son las únicas consideradas como susceptibles de ser valoradas en sentido incriminatorio, el magistrado sostiene que no son “fiables” y no pueden fundamentar la convicción judicial sobre la autoría. Señala que la credibilidad subjetiva de la declaración de Abraham al referirse a la agresión “está seriamente reducida por las condiciones físicas y psíquicas del testigo, que padeció una laguna amnésica y no está corroborada por otros medios de prueba”.
La Audiencia Provincial señala que no hay persistencia en la incriminación en las declaraciones del lesionado, de las que indica que son contradictorias y añaden datos en las sucesivas que no se indicaron en la inicial. La víctima dijo en el juicio que cuando fue a declarar en la policía no dijo nada porque “aún estaba mal” y que declaró medicado y desorientado. Pero, el juez dice que esa primera declaración tuvo lugar el 22 de agosto, casi un mes después de la agresión, pero recibió el alta hospitalaria el 8 de agosto “sin que se haga constar en la diligencia de declaración alguna situación médica que influya en su declaración”. Respecto a los nuevos datos aportados de su declaración en octubre de 2012, el juez sostiene que su credibilidad está debilitada pues la recuperación o creación de esos recuerdos se pudo producir a partir de información externa recibida, una vez que se detuvo al “Tremen” como sospechoso. Del testigo que corrobora la versión del agredido, el juez indica que incurre en contradicciones, como la frase que dijo ante la Guardia Civil que le escuchó al agresor y la que declaró en el juicio haber oído.
"Ajustada a Derecho"
El abogado Jonathan Rivas Teixeira, que ejerce de oficio la defensa en este procedimiento, atendió ayer la petición de este periódico para dar su valoración de la sentencia absolutoria de su cliente, Francisco del Río Bouzón. El letrado mostró su total satisfacción con el contenido de la resolución judicial, considera que el contenido de la misma es plenamente ajustada a derecho, que es un fiel reflejo del desarrollo del juicio oral y que “sin lugar a duda, pone de manifiesto, con todos los respetos, que las acusaciones formuladas contra su cliente han sido inconsistentes”. Rivas precisó que dado que la sentencia es recurrible en casación ante el Tribunal Supremo, estará a la espera de si alguna de las acusaciones decide o no interponer recurso, y si lo hacen anunció que se opondrá en defensa de la plena inocencia de su cliente, “que ya sufrió una condena social por unos hechos que se remontan al 2012 y desde entonces el acusado (ahora absuelto) se ha visto señalado injustamente”.
