La acusación particular por el crimen de Yulisa eleva a 25 años la petición de cárcel

La acusación particular por el crimen de Yulisa eleva a 25 años la petición de cárcel
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Hace unos días se hizo público que la Fiscalía solicita 20 años de cárcel para cada uno de los dos acusados por el crimen de la dominicana Yulisa Altagracia Pérez, Ventura Lustres Miranda y Melisa Abelleira Castro. Este medio ha tenido acceso al escrito de conclusiones provisionales formulado por la acusación particular, en el que se eleva la petición de condena para cada uno de ellos a 25 años de cárcel. Del mismo modo, en concepto de responsabilidad, por el que el Ministerio Público solicitaba una indemnización de 110.000 euros, la acusación de la familia de la víctima mortal reclama un total de 350.000 euros a repartir en cantidades distintas entre las tres hijas de Yulisa, así como a su hermana y a su madre.
La acusación particular señala en su escrito remitido al Juzgado Número 1 de Ribeira, que se encargó de la instrucción del caso, que en un momento dado transcurrido entre que Yulisa Altagracia y Melisa Abelleira abandonaron junta a primera hora de la mañana el interior de un bar de la zona ribeirense de Bandourrío y las doce del mediodía del día 7 de junio de 2015 -el teléfono móvil de la joven dominicana dejó de estar activo a las 11.57 horas- es cuando los dos acusados “provocan deliberada e inhumanamente un intenso dolor a Yulisa mediante numerosas lesiones llevadas a cabo mediante el uso de un arma blanca o similar, para finalmente ensañarse con la misma hasta darle muerte”. En dicho documento se recoge la relación de 36 lesiones que ocasionaron una hemorragia externa e interna que acabó con un shock hipovolémico y con el fallecimiento de Yulisa. Precisa que el listado de heridas lo hace de manera detallada “con la única finalidad de hacer ver la brutalidad y sangre fría con la que actuaron los ahora acusados”.
Dicho escrito de acusación particular se detiene en describir lo sucedido desde que Yulisa accedió al referido establecimiento hostelero de Ribeira, en donde dos minutos después recibió una llamada en su teléfono móvil desde un número propiedad de Melisa Abelleira y sale del bar para atender esa comunicación. Añade que a los pocos segundos de que la joven dominicana regresó al local entró la acusada y le hace una seña y ambas abandonan el mismo. Poco después regresa Yulisa y habla con un amigo al que le pregunta si conoce a los ocupantes de un Seat Ibiza que había las puertas del bar y le pide que anote la matrícula del mismo “por si le pasaba algo”. Mientras Yulisa habla con un excompañero, el amigo tomó una fotografía del coche. Y señala que Melisa logra convencer al segundo intento a Yulisa para marcharse juntas. l

La acusación particular por el crimen de Yulisa eleva a 25 años la petición de cárcel

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