El acusado de amenazar con una mariposa a un hostelero dice que iba ebrio y no recuerda lo ocurrido

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira dejó visto para sentencia la causa abierta contra un hombre nacido en Cuba y con documentación española que fue denunciado por amenazar con una navaja tipo mariposa en la madrugada de Año Nuevo al propietario del bar A Recoveira, situado en pleno casco urbano de la capital barbanzana. Estaba previsto que ayer se celebrase un juicio rápido contra el acusado, pero finalmente se le procesó por un delito leve de amenazas, lo que le podría acarrear una multa económica o bien trabajos en beneficio de la comunidad. La vista oral se desarrolló únicamente con la presencia, además de la jueza, del acusado, el denunciante y un testigo.

El denunciado manifestó ante su señoría que no se acordaba de nada de lo ocurrido en torno a las cinco de la madrugada del pasado 1 de enero cuando entró en el referido establecimiento hostelero, lo cual justificó por el hecho de que se encontraba en estado ebrio tras haber ingerido una botella entera de licor de café. De todas maneras, el procesado dio muestras de arrepentimiento y, tanto dentro como fuera de la sala de vistas, le pidió perdón a su víctima. Por su parte, el hostelero al que supuestamente amenazó respondió a preguntas de la jueza que ese hombre accedió a su negocio y se dirigió a él de muy malos modos, posiblemente debido a que se encontraba borracho, para pedirle que le sirviera una consumición, la cual le fue negada, argumentando la circunstancia de que no se estaba comportando como era debido. Y dijo que la reacción de ese individuo fue recriminarle que no le pusiera una copa por sus orígenes, algo que el hostelero negó rotundamente.

El dueño de A Recoveira añadió que, a continuación, el hombre al que denunció reaccionó esgrimiendo una navaja tipo mariposa de grandes dimensiones y que se dirigió a él para decirle que lo iba a matar. En ese momento fue cuando entró en acción el novio de una empleada del bar, que esperaba a que le sirvieran una consumición. En el juicio de ayer declaró como testigo, detallando la escena que había presenciado y que fue él quien le arrebató la navaja al acusado, además de que también logró echarlo del local, que también abandonó por su cuenta la otra persona que acompañaba el individuo que portó el referido arma blanca.