El acusado del incendio que cercó Xarás en el 2013 niega su autoría

El ribeirense Jesús Fernández Villaverde, de 35 años y exvoluntario de Protección Civil, negó tener relación con el incendio forestal que el 27 de agosto de 2013 calcinó 180,28 hectáreas de monte arbolado, que puso en riesgo el polígono industrial de Xarás y el Hospital do Barbanza y que obligó a cortar la AG-11 varias horas. El único acusado por esos hechos manifestó en el juicio que se inició ayer en la sección compostelana de la Audiencia Provincial que sólo colaboró en la extinción cargando camiones de agua en una rotonda próxima al núcleo urbano de la localidad, y atribuyó su confesión inicial a la “presión” que sufrió por parte de los policías, asegurando que estaban muy “encima” de él. Su abogado defensor solicitó la nulidad de las actuaciones al considerar que se vulneraron las garantías constitucionales de su cliente en el transcurso de la detención y la toma de declaración,, petición a la que se opusieron el fiscal y la acusación particular.

Fernández Villaverde relató que aquel día repartió el pan con un amigo, luego se fueron a dar de comer a dos caballos que tenía en una finca de su abuelo, comió, durmió la siesta y volvió a la finca. Añadió que a las ocho y cuarto de la tarde, en que se inició el incendio, él estaba con un amigo en una granja de Monte Vixán y que a las nueve y media de la noche le llamaron de Protección Civil para acudiera a dar agua a los camiones que participaban en la extinción del incendio y que fue en la furgoneta de la panadería de sus padres que conducía su amigo, ya que él no tiene carné. A preguntas del fiscal en relación a los motivos por los que no manifestó eso antes, el acusado dijo que “no pude contarlo por la presión que tenía”.

El Ministerio Público, que pide para el procesado 15 años de cárcel y multa e indemnización de 172.895 euros, le recordó que ante la Policía Autonómica y en su primera comparecencia en sede judicial confesó ser el causante del fuego, precisando que “dijo que tuvo ganas de orinar y que tiró un cigarrillo”. El procesado afirmó no tener constancia de haber sostenido que pudo causar el fuego por tirar un cigarrillo, y a preguntas de su abogado dijo que eso era mentira. Señaló que el 20 de mayo de 2014 acudió a la Policía Local de Ribeira tras ser requerido por el jefe de Protección Civil para hablar de los incendios, y que allí le presionaron diciéndole que tenían testigos y vídeos donde se le veía, para que se declarase culpable. Pero, uno de los agentes de Policía Autonómica al frente de la investigación aseguró que el acusado se presentó voluntariamente, negando inicialmente los hechos y que luego declaró que provocó accidentalmente el incendio.

Antes de comenzar la declaración de los testigos, se visionaron imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la autovía y otras vías, en las que se observa a una persona, con la que le acusado no se identificó, que se mete por un camino de A Carballa y después se ven dos columnas de humo. A través de esos vídeos, la defensa trató de desmontar la versión de algún testigo que declaró que el acusado fue de los primeros en presentarse en el dispositivo de extinción. Un agente forestal afirmó que vio al sospechoso “solo” y “con cara desencajada” en un lugar donde prendieron las llamas, y que había rumores sobre que este joven siempre aparecía en escenarios de incendios, y que al verlo pensó que “fue este tío, está acojonado con la que montó”. Ayer faltó otro voluntario de Protección Civil, que se prevé que comparezca hoy debido a que está en la cárcel. Y declararán los peritos y el amigo del acusado, considerado un testigo crucial, y que inicialmente iba a hacerse por videoconferencia al residir en EEUU, pero que finalmente se trasladó a Santiago.