10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
El hostelero Francisco Otero es el empresario interesado en ser adjudicatario del contrato para servir el menú del Xantar de Confraternidade de Maiores de Boiro, que está previsto que tenga lugar el próximo 14 de febrero, y que hizo público que había detectado carencias en los pliegos de prescripciones técnicas de dicho servicio, por lo que solicitó al Concello que se solventen. Además, indicó que desde sus servicios jurídicos le indicaron que el pabellón de Barraña es un recinto con los usos adecuados para varias disciplinas deportivas, pero que en ningún caso es un multiusos que pueda dar cabida a la referido evento gastronómico.
Por ese motivo, requiere al Ayuntamiento que garantice mediante informe técnico-jurídico las condiciones sanitarias para el desarrollo de esa actividad de restauración, que especifique el aforo del recinto, el recorrido de evacuación de emergencia a dos calles y, lo que considera más importante, que se emita un certificado de seguridad y solidez de la estructura del pabellón “que en estos momentos tiene una apariencia ruinosa y de colapso y en el que se están ejecutando obras por deficiencias estructurales”, precisó Francisco Otero.
Este empresario, que es la tercera generación hostelera en su familia, sostiene que “las responsabilidades derivadas de realizar una comida masiva, para un mínimo de 800 personas, en un recinto sin licencia adecuada según el pliego del contrato, serían derivadas para el contratista”. Otero agregó que su compañía aseguradora le advirtió que no se hará cargo de lo que allí suceda, ya se trate de un accidente o cualquier otro percance, pues sus responsables le indican que “sería como llevar por la carretera un coche en mal estado, trucado y sin haber pasado la ITV”. Es por todo ello, que este hostelero interesado en el contrato de la comida de los mayores de Boiro solicita las referidas certificaciones .
Francisco Otero destacó que dentro de los aspectos positivos que tiene el pabellón de Barraña está que “se realza la cercanía del centro de salud y la central de ambulancias para tal ingesta de nuestros mayores de una cantidad mínima entre mariscos, pescados y carnes de 1.750 gramos por jubilado, sin contar los gramos de pan, y ‘coulant’ de chocolate ni el alcohol”, precisó.
