Afectados por la EDAR de Ribeira critican que ya se recepcionó la obra, pero el Concello lo niega

La plataforma de afectados por la EDAR de Ribeira, acompañados por responsables de Ecoloxistas en Acción, pusieron ayer el grito en el cielo al hacer público que, tristemente, habían tenido acceso, a través de la Fiscalía de Medio Ambiente de Galicia, a un documento oficial de la sociedad Acuaes (Aguas de las Cuencas de España) con fecha del 28 de febrero consistente en el acta de recepción de la obra de dicha depuradora. Su portavoz, Andrés Lijó, manifestó se enteraron de ello pese a que en la última reunión les indicaron tanto la conselleira Beatriz Mato y el alcalde Manuel Ruiz, entre otros, que no se iba a recepcionar la obra en tanto en cuanto no se solucionasen totalmente los problemas, “pero vese que fan o que lles da a gana”, dijo.
Lijó anunció que van a seguir con sus protestas con la confianza de que algún día se solucione el tema, “pero a verdade é que o panorama o temos moi negro”, agradeciendo a Ecologistas en Acción que les permitiera reiterar su queja y le pidió que les ayude en la demanda de una solución, pues puntualizó que “dos partidos políticos prefiro non falar”, a lo que su compañera Pilar Pérez, añadió que “os políticos parece ser que non están a favor da cidadanía, senón de certa xente”. Desde la plataforma de afectados por la EDAR ribeirense recordaron que llevan dos años y medio padeciendo “as pestes, os cheiros e os gases” dunha infraestrutura que foi deseñada, segundo nos dixeron, cos últimos adiantos e unha depuradora de última xeración”, pero precisó que las consecuencias son personas enfermas y que hay promesas de soluciones inmediatas, pero no hay nada.
“Na última reunión á que nos convocaron nos dixeron que en agosto estarían acabados os traballos que presumiblemente serían a solución dos problemas, pero a data de hoxe están sen licitar”, indicó Andrés Lijó. De todos modos, este último declaró que tiene que reconocer que se eliminaron parte de los olores, “xa non cheira coma antes, que era nauseabundo”, pero aclaró que el vertido al río Listres está como al principio, pues se quedan en superficie, pues no tienen salida al mar al estar a un nivel inferior. “Vai quedar aí unha estercolera, un pozo negro ao aire libre que é un suplicio para os veciños, e vainos condenar de por vida”.
El Concello de Ribeira niega que el asunto de la recepción de la obra sea como dicen los vecinos. Aclara que el 28 de febrero era la fecha en que remató el periodo del contrato de la obra y el periodo de prueba con la UTE de Obras y Servicios Copasa y Pesa Medioambiente SAU, de ahí que se firme ese certificado de entrega a Acuaes -el importe total de las certificaciones asciende a 14.589.477 euros-, pero que ni la Xunta la recibió ni la Administración local se hace cargo de su mantenimiento. Y precisó lo que ya hizo Acuaes fue sacar a licitación para que se siga con pruebas de funcionamiento y se contraten por un año -prorrogable por dos más-, dos obras de mejoras. l