Afectados por la EDAR de Ribeira se oponen a que el Concello acepte asumir la gestión de la depuradora

La Plataforma de afectados por los vertidos y malos olores generados por la EDAR de Ribeira se han manifestado muy preocupados por el posible cambio de gestión de la depuradora, que se debatirá en el Pleno de hoy. Aseguran que el grupo de gobierno pretende que el próximo 1 de enero de 2020 pase a manos de la administración local o autonómica, algo que consideran “improcedente” ya que el Concello asumiría una obra “que está sen rematar”.

Aseguran en un comunicado que “a carga das obras de mellora que indubidablemente haberá que facer, se permite que a empresa entregue a obra sen levalas a cabo, recaerá sobre os contribuíntes ribeirenses”. Es por ello, entre otros motivos, que acusan al alcalde, Manuel Ruiz, de no cumplir su palabra: “Onde quedou a súa palabra, señor alcalde? Onde foron dar todas as solucións que se barallaron, sen que ningunha se levase a cabo?”. Asimismo, se preguntan cuánto va a subir el recibo del agua “cando a obra pase de mans privadas a públicas”. 

Por todo ello, solicitan al resto de representantes políticos del concello que “non acepten este cambio de mans da infraestrutura en tanto non haxa garantías absolutas do seu correcto funcionamento” y que “non sexades cómplices de este ataque aos nosos dereitos”.

Por último, también critican que el Pleno extraordinario en el que se va a tratar este tema se celebre un viernes de agosto a la una de la tarde, “como se quixesen obstaculizar na medida do posible a nosa asistencia”, por lo que piden a toda la población que acuda a la mencionada sesión.

Medidas correctoras
Los afectados se preguntan si, en estos cinco meses que faltan para enero de 2020 “van dar feito todo o que non fixeron nestes dous anos”. Afirman que, pese a que en las últimas semanas se realizaron trabajos de mejora de la infraestructura, son muchas las pendientes y “nin sequera se comprobou se as últimas melloras son útiles para afrontar o caudal da época de chuvias intensas”.

Recuerdan que representantes de la administración y la empresa se comprometieron a solucionar la situación del río Listres, que en estos momentos “segue como estaba e todo parece indicar que a intención é deixalo así, a pesar de que basta con medio día de chuvia para que reborde”. Se muestran seguros de que volverán a producirse inundaciones que afectarán a las fincas colindantes en cuanto empiecen las lluvias y afirman que siguen sufriendo los hedores y los vertidos en distintos puntos del Concello, además de que las aguas industriales van frecuentemente a parar a los colectores de fecales. “A obra ten eivas por todas partes”,  denuncian.