Aficionados a deportes de montaña recibieron amenazas de unos vecinos molestos con su paso por senderos

Una docena de integrantes del club ciclista O Aforcados (Boiro), considerada como la entidad decana de los aficionados al mountain bike en O Barbanza, fue víctima de supuestas amenazas por parte de vecinos del entorno de la aldea pobrense de Vilas molestos con su paso por ese lugar. Según relató un portavoz de este colectivo, hace tres semanas estaban ascendiendo por un sendero hacia A Portela y se encontraron con que ese camino estaba lleno de barro, por lo que los expedicionarios se detuvieron para analizar si continuar por allí o hacerlo por un sitio alternativo. En ese momento, les salieron al paso tres individuos, uno de los cuales se les encaró y se mostró agresivo con ellos, sosteniendo que no podían pasar pues era un acceso a sus fincas. Además, uno de los otros dos, que se encontraban justo detrás de él, lo animaba a darles con un palo.
Ante esa tesitura, y después de tratar de convencerlos de que ese sendero no es privado y que no le hacen ningún daño por circular por él, esos doce miembros de Os Aforcados decidieron evitar cualquier tipo de enfrentamiento, dieron marcha atrás y iniciaron su regreso en dirección hacia A Pobra. Señalan que esta situación puede estar relacionada con la aparición el pasado domingo de varios alambres de espino que atravesaban de un lado a otro -separados por unos 50 metros de distancia- un sendero de esa misma zona, y que fueron detectados por los integrantes del club ciclista Saltamontes (Riveira), un hecho que está siendo investigado por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
Además, un miembro de la peña ciclista Portela (A Pobra), indicó que unos vecinos de la zona le amenazaron hace días con colocar alambres de espino en una senda para impedir el paso a los aficionados a deportes de montaña. Un aficionado al trial recordó que una vez pasó por donde unos obreros reparaban una canalización junto al viejo campo de fútbol de San Isidro, unos individuos le dijeron que él y otros que van con sus motos por el monte son los que hacen que rompan esas tuberías.