Aglomeraciones en la movida refuerzan el consejo policial de cancelar la Dorna

Las aglomeraciones de personas con sus consumiciones en la vía pública, permaneciendo de pie y sin guardar la distancia de seguridad, el pasado fin de semana en zonas de la movida nocturna ribeirense, que obligaron a que los agentes municipales desalojasen a decenas de jóvenes, no han hecho más que reafirmar la recomendación realizada desde la Policía Local para que se acuerde la suspensión de la presente edición de la Festa da Dorna por parte de sus organizadores. Así se indicó ayer el jefe de este cuerpo de seguridad, José Manuel Bretal, quien recordó que en la reunión que mantuvo el 22 de mayo, junto a la concejala de Cultura, Mariola Sampedro, y el responsable de Protección Civil, Marcos Fernández, con directivos de la Cofradía da Dorna le trasladaron esa sugerencia en atención al riesgo de que haya problemas ante la imposibilidad de controlar el distanciamiento social y otras medidas con motivo de una más que previsible gran afluencia de gente. 

Un día después, los organizadores de la Festa da Dorna sorprendía comunicado en el que indicaban que ese evento se iba a desarrollar del 23 al 26 de julio, pero sin sus actividades más populares y que reúnen a un mayor número de personas, como las carrilanas, el vuelo sin motor y la regata de embarcaciones, para evitar aglomeraciones. Pero, la Policía Local indicó que, aunque no se les puede negar lo que la ley les permite, el peligro de que se junte mucha gente sin guardar la distancia de seguridad va a seguir habiéndolo “por moito que a organización se aplique e dispoña de xente para controlar”, dijo Bretal Laranga. En ese sentido, el jefe policial indicó que la curiosidad de la gente no se conformará con ver por streaming las actividades que se programen en un recinto acotado como es el auditorio, al que no se permitirá el acceso de público, pero advierte que no habrá forma humana de controlar lo que haga la gente en la calle. 

La directiva de la Cofradía da Dorna hizo un llamamiento a la responsabilidad de la gente para evitar esos problemas en la fiesta, pero los responsables municipales apelan al “sentidiño” de la organización para que recapacite y cancele la fiesta, pues son muchos los “inconvintes e reparos” sobre el hecho de que se siga adelante con ese evento popular. “Por pouca actividade que se faga, incluso en espazos pechados e sen aforos, de todo o que poda pasar na rúa socialmente se lle vai a responsabilizar á organización por non ter dado marcha atrás nas súas intención de seguir adiante coa festa”, precisó Bretal. Fuentes policiales indicaron que el hecho de que fuesen los hosteleros los que alertasen de lo que estaba pasando fuera de sus locales debido a las aglomeraciones de gente,  es una demostración de su responsabilidad y sus ganas de hacer bien las cosas, pues si no se respeta la normativa y se superan los aforos, ellos van a ser los que tengan que hacer frente a la elevada multa que se les pueda imponer por ello, y la sanción incluso podría incluir el cierre del local. Por ello, la Policía Local comprende perfectamente las palabras del hostelero Fran Pérez cuando indicó que “todos sabemos que con 4 copas nos olvidamos de todo” por lo que piden comprensión: Sólo pueden servir a los que están sentados.