El lugar de Campos, en la parroquia riveirense de Carreira, fue ayer escenario de un curioso suceso. Unos amigos acudieron poco antes de las cuatro de la tarde a visitar a un residente en el número 54 de la carretera general que comunica la zona con Aguiño y se lo encontraron con el rostro parcialmente desfigurado. Dieron la voz de alarma y se movilizó a una ambulancia del 061 con base en A Ameixida y a dos patrullas de la Policía Nacional.
Al llegar al lugar, el personal de esos medios de intervención se encontró con un hombre de unos 40 años que tenía hinchados y amoratados el ojo y el pómulo izquierdos. El propio afectado les relató a los agentes de la comisaría y a los técnicos sanitarios que eso no le acababa de ocurrir, sino que ya sucedió el viernes cuando, al parecer, dos personas a las que les dio cobijo en su domicilio le propinaron varios golpes en el rostro.