Aparece en la playa de O Touro otro perro muerto con las patas atadas

Aparece en la playa de O Touro otro perro muerto con las patas atadas
un policía local le pasó al perro el lector de microchip, del que carecía chechu río

Después de que el pasado viernes fuera avistado en la playa de A Gavoteira, en Escarabote, el cadáver de un perro -lo localizó el domingo Vox Ánima- que arrojaron al mar vivo y con las patas atadas con cinta aislante para impedir que pudiera nadar y salvarse de morir ahogado, ayer se registró un caso similar en la playa riveirense de O Touro. Fue un particular el que se percató de la existencia del animal muerto cuando paseaba con su mascota por dicho arenal y no daba crédito a la dantesca imagen que tenía ante sus ojos. Se encontraba en un avanzado estado de descomposición en una zona arenosa próxima a unas rocas en el extremo cercano a la planta decantadora de aguas residuales. Posiblemente, poco antes fuera arrastrado por la marea hacia tierra, pues ayer por la tarde nadie lo había visto allí.

El hombre que lo encontró sintió tanto dolor cuando observó que presentaba la piel al descubierto, casi sin pelo, que reaccionó cortándole las ataduras de las patas. Junto a otros residentes del lugar, que maldecían a la persona que pudo haber cometido esa atrocidad, alertó a la Policía Local de Riveira. Este cuerpo de seguridad envió una patrulla para comprobar la veracidad del hallazgo poco antes de las dos de la tarde. Fueron otros agentes municipales los que regresaron en torno a las 15.30 horas para pasarle el lector de microchip, pero el aparato no lo captó, posiblemente porque nunca lo llevase puesto, que alguien se lo hubieran arrancado o que se deteriorase. Residentes en O Touro indicaron que una hora después acudieron voluntarios de Protección Civil riveirense para proceder a su retirada.

Las personas que pudieron ver al perro no fueron capaces de afirmar con total certeza la raza a la que pertenece el animal, pues su descomposición era alta debido a la gran cantidad de tiempo que llevaba en el mar, además de que tenía comida buena parte de la carne de la mandíbula y la cabeza muy deformada. Aún así, había quien apuntaba que fuese un mestizo, pero también un caniche por su pelaje blanco y su pequeño tamaño. Diversas fuentes consultadas indicaron que no sería de extrañar que fuese arrojado al agua en medio de la ría junto con el otro perro cuyo cadáver que avistado el viernes en el arenal de A Gavoteira y que la corriente llevase a uno en dirección hacia Boiro y al otro hacia Riveira.

Aparece en la playa de O Touro otro perro muerto con las patas atadas

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