Apuntan a “Calila” como el atracador que disparó al empleado de gasolinera

Los investigadores de la comisaría ribeirense de Policía Nacional están convencidos de que el autor del disparo con escopeta que hace una semana hirió de gravedad en una pierna al empleado de 22 años de la gasolinera Agro do Forno, en Salmón (Oleiros) fue, presuntamente, el pobrense Domingo G.S., alias “Calila”, de 29 años, y así lo harán constar en las diligencias que remitirán al Juzgado de Instrucción Número 2 de Ribeira. Del mismo modo, también se pudo saber, a través del análisis de las imágenes de las cámaras de vigilancia de dicha estación de servicio ubicada en Salmón (Oleiros), que ese individuo incluso llegó a encañonar a la cabeza a su víctima.

Del resultado de las pesquisas practicadas durante toda la semana también se puede concluir que el ribeirense Pablo F.M., de 32 años, era, supuestamente, el individuo que pilotaba la moto de cross KTM 525 que robaron previamente en Aguiño y que usaron para perpetrar el atraco en la gasolinera. De ese vehículo ya se localizaron piezas, como el depósito de combustible, que estaba en el maletero del coche que en la mañana del viernes conducía la madre del “Calila”, y otra que se halló en el registro de su casa en O Campiño. Lo que no se pudo encontrar fueron la escopeta ni otras armas, que posiblemente hicieron desaparecer, al igual que la ropa, o puede que aún tengan ocultas en algún lugar.

Los dos sospechosos del atraco fueron detenidos en torno a las dos de la madrugada del viernes tras ser sorprendidos in fraganti robando en una local de máquinas expendedoras de aperitivos, bollería y bebidas en Abesadas. Con esos arrestos, y los de la madre del “Calila” y de otro pobrense, José Antonio D.C., “Calígula, se puso fin a siete días de trabajo sin descanso, comiendo mal y a deshoras, por parte de 25 policías nacionales, que estuvieron dándolo todo y más para resolver un caso que, desde que ocurrió, mantiene en vilo a los ribeirenses y vecinos de localidades de los alrededores.

Es esa misma población la que se ha expresado con dureza e indignación contra el sistema judicial y la reinserción, pues señalaron que se trata de delincuentes reincidentes, que cometieron numerosos delitos y que, sin ningún tipo de escrúpulos, podían haber matado a cualquiera, como pudo pasarle al empleado de gasolinera. A esos ciudadanos les sorprendió que en esta operación se quedasen fuera sus cómplices, como serían familiares y amigos de A Pobra.

Y recordaron otros casos famosos a nivel estatal, con homicidios por parte de delincuentes a los que el propio sistema les da oportunidades de reinsertarse, algo que, aseguran, que “con ese tipo de individuos antisociales jamás se llega a producir”.