Arrestado “Poalleira” por agredir en venganza al individuo que lo apuñaló hace una semana

La Policía Local pobrense detuvo a última hora de la tarde de ayer a Francisco Javier I.S., de 53 años y popularmente conocido como "Poalleira” bajo la acusación de un delito de lesiones, supuestamente por haber agredido brutalmente a Francisco F.F., de 54 años, en lo que, cuando esperaba junto a su pareja en la estación de autobuses de la villa para coger el transporte que lo llevase a la zona de O Campiño. Todo apunta a que se trata de una venganza, pues cabe recordar que este último había sido arrestado a comienzos de este mes por otro presunto delito de lesiones con arma blanca, al clavar una navaja a la altura del ombligo a “Poalleira”, quien le había propinado golpes con una barra de aluminio del marco de una puerta y un paraguas, que luego apareció roto, y por lo que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario.

El suceso registrado ayer tuvo lugar a las siete de la tarde en la estación de autobuses cuando un particular alertó a los agentes municipales de una agresión por parte de “Poalleira” a otro varón. Una vez llegó la patrulla policial al lugar ya no estaba el agresor, pero si su víctima, a la que se identificó como Francisco F.F.,, que tenía la camisa ensangrentada y una brecha en la cabeza de la que manaba abundante sangre. Por ello, se solicitaron los servicios de una ambulancia de Urxencias Sanitarias-061 Galicia, cuyos técnicos le limpiaron la zona del corte y lo trasladaron al centro de salud de A Pobra. Una vez allí le fue diagnosticada una herida inciso contusa de cuatro centímetros en cuero cabelludo en zona interparietal, por la que se le fueron aplicados tres puntos de sutura. 

El herido indicó a los agentes que “Poalleira” le había visto con su pareja y le propinó puñetazos y patadas y lo tumbó en el suelo, en donde le propinó otra patada que fue la que le provocó el corte. Por ese motivo, la Policía Local inició una búsqueda del agresor y lo localizó cerca del Náutico y lo detuvo y le leyó sus derechos, y luego lo trasladó al cuartel de la Guardia Civil de Boiro, en cuyos calabozos permanece a la espera de que pase a disposición judicial. l