Avisan de la circulación irregular de sillas de ruedas motorizadas por medio de calzadas en Ribeira

Varios conductores y peatones que transitan a diario por las calles de Ribeira advierten de la circulación irregular de sillas de ruedas motorizadas por medio de los carriles de las vías públicas de la ciudad e incluso pegados a la línea divisoria de la mitad de la calle. Señalan que, además de que no pueden ir por ahí, suponen un grave peligro para el tráfico debido a que circulan a una velocidad anormalmente reducida, lo cual ralentiza enormemente la circulación rodada, especialmente en lugares donde sólo hay un carril, como es en el Malecón, y añadieron que pueden llegar a ser arrollados por vehículos en puntos de escasa o nula visibilidad, como son las salidas de curvas cerradas o en cambios de rasante.

Responsables de la Policía Local ribeirense indicaron que esos mecanismos tienen la consideración de peatones, por lo que deben ir por las aceras o calles humanizadas, salvo que no haya el espacio o anchura suficiente o no reúnan las condiciones de accesibilidad, como por ejemplo si no cuentan con rampa para subirse a las mismas. Pero, esas mismas fuentes precisaron que lo que nunca pueden hacer esas sillas de ruedas motorizadas es circular por medio de un carril o de la calzada, sino por la zona más próxima al margen derecho para no interrumpir el paso de otros usuarios de la vía pública.

Algunas de las personas que han querido hacer pública esta situación, pues señalaron que la vienen detentando desde hace bastante tiempo y quieren evitar el peligro que suponen, indicaron que en algunas ocasiones en las que se encontraron con sillas de ruedas por medio de la carretera llamaron a la Policía Local. Pese a ello, parece ser que en ningún caso acabó con la imposición de alguna sanción o multa, pues se acabó solucionando el problema, además de advertir a los infractores que dejasen de circular por esas zonas y que lo hagan correctamente por donde corresponde.

Pese a ello, conductores y peatones indicaron que hay personas con movilidad reducida que usan sillas de ruedas motorizadas que persisten en su actitud y señalan que no parece que tengan intención de cambiar, pues por mucho que se les dice no dejan de circular por medio de la calzada. Y añadieron que, en ocasiones, al bajar esas sillas de ruedas motorizadas por calles en pendiente alcanzan velocidades inadecuadas para esos mecanismos, que pueden llegar a volcar o sufrir un accidente al no poder controlarlo.