O BARBANZA - Cáritas redujo un 20 % la cifra de familias atendidas en 2014, ya que algunas remontaron su situación

Cáritas Riveira ha detectado durante los doce meses del año pasado una disminución en la solicitud de ayudas por parte de personas necesitadas de la localidad. De hecho, según informaron sus responsables, la cifra de familias atendidas se redujo en casi un 20%, al pasar de 283 a 227, aunque la cifra de integrantes de las mismas no bajó en igual proporción, pues pasó de 786 a 734 (un 6,6% menos). El número total de adultos atendidos fue de 432, mientras que los 302 restantes fueron hijos, de los que 41 fueron bebés, un centenar tenían de 3 a 9 años, 92 de 10 a 18 años y 78 eran mayores de edad, cuando en 2013 fueron 63 con menos de dos años, 110 de 2 a 9 años y otros 75 tienen de 9 a 18 años, mientras que los 538 restantes son adultos, una cifra en al que ya están incluidos el algo más de medio centenar de hijos con más de 18 años.
La justificación que le encuentran en Cáritas a esa bajada no es otra que el hecho de que algunas familias lograron ver brotes verdes y empezaron a remontar su difícil situación, pero sobre todo que fueron muchos los extranjeros que antes les pedían ayuda y que acabaron marchándose de la ciudad. Por lo demás, advierten que la evolución de la situación se ha congelado en el resto de la población a la que atienden.
Otro síntoma de ese resultado en el que ha sido menor la necesidad y solicitud de la ayuda  prestada desde Cáritas Riveira se puede encontrar en el informe económico del 2014, en el que los gastos se redujeron en unos 20.000 euros respecto al año anterior, hasta quedarse en 63.645 euros. Además, los ingresos ya fueron bastante inferiores respecto al ese mismo periodo, con 62.170 euros, principalmente porque solicitaron menos subvenciones a Cáritas Diocesana (obtuvieron 16.741 euros), pues los ingresos por recursos propios se mantuvieron en unos 45.400 euros, gracias a las colectas, recibos de socios, donativos, mercadillo solidario, el concierto de la pianista Mine Kawakami y festival benéfico. Desde la entidad indicaron que ese déficit se pudo cubrir con el remanente de las cuentas del año 2013.
Aunque todos los gastos se redujeron de una forma considerable, al haber una menor demanda, cabe señalar que los más destacados fueron las partidas de los pagos de alquileres (10.949 euros) y de suministro de luz, agua y gas (9.928 euros), de emergencia social (7.185 euros), de gastos médicos y farmacéuticos (4.682 euros), para el Fondo Diocesano (4.600 euros) y de promoción profesional y empleo (2.485 euros). Además, Cáritas Riveira siguió prestando servicios como el del banco de alimentos, ropero o el comedor social, que salvo algún repunte que hizo que estuviera al límite con 40 comensales diarios, registró una demanda inferior al año anterior. También impartió varios cursos de formación a través de un nuevo departamento.