Un barco se hunde en Escarabote pese a que se avisó al dueño de una vía de agua

El barco bateeiro “Luis Triñanes”, amarrado en el puerto de Escarabote, acabó ayer hundido después de sufrir, al parecer, una vía de agua. Todo comenzó cuando, en torno a las seis de la tarde del viernes, la Guardia Civil de Boiro alertó de que esa embarcación empezaba a meter agua. Hasta el lugar acudió una patrulla de la delegación ribeirense del Servizo de Gardacostas, que dio traslado de la incidencia al subdirector de la sala de operaciones y a Salvamento Marítimo, pero este último no intervino, por lo que se decidió avisar al armador del barco para que tomase las medidas oportunas, y este respondió que acudiría a la mañana siguiente -ayer- para achicar el agua.
Sin embargo, hacia las nueve de la mañana de ayer se alertó de que había una mancha por unos vertidos de aceite y gasóleo que se comprobó que procedían del referido bateeiro, que estaba hundido y del que en esos momentos tan sólo se veía ligeramente la parte superior del puente de mando y la antena. Además, había un velero que estaba abarloado al bateeiro y que empezó a correr serio peligro de irse al fondo al ser arrastrado por el barco hundido, por lo que fue cambiado de punto de atraque. Del mismo modo, otros armadores decidieron mover sus barcos para evitar que fueran golpeados por el “Luis Triñanes”. 
Para erradicar ese episodio contaminante se activó el Plan Camgal (Plan de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia) y hasta el lugar se movilizó la embarcación auxiliar del Sebastián Docampo del Servizo de Gardacostas, con personal de la delegación comarcal, que se encargó de la colocación de las barreras absorbentes anticontaminación alrededor del barco hundido, con lo que se dio por finalizada la operación de contención del vertido y la referida lancha regresó a su base en Vilagarcía, según informó el jefe de sección de Seguridade Marítima, Baltasar Alcalde. 
Desde Portos también se solicitó la colaboración de Salvamento, que envió a la lancha Salvamar Sargadelos, con base en Ribeira, y que cambió el atraque del velero que estaba siendo arrastrado, además de colaborar en la colocación de las barreras y a batir la marcha para lograr su total disolución.
En torno a las once de la mañana se presentó el armador en el puerto con una bomba de achique, pero ya era tarde. Portos conformó que la zona quedaba balizada y confía que en breve se puedan realizar las labores para reflotar o más bien su puesta en seco de la embarcación hundida. l