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jueves | 25 abril | 2024
El BNG se sumó ayer a la denuncia de hace una semana de médicos del centro de salud ribeirense por la reducción a un tercio de la plantilla de facultativos en el turno de mañana, que pasó de 9 a 3 -atiende a un cupo de 12.686 pacientes- y a la mitad los pediatras, que deberían ser 4 y sólo están 2, sin que se cubran las ausencias. Por ello, sus grupos parlamentario y municipal pedirán que se reponga de inmediato a su número habitual el personal sanitario y se cubran las bajas por enfermedad, vacaciones u otros motivos, y reclamarán explicaciones de por qué no se hacen sustituciones.
Los frentistas creen necesario reforzar el cuadro de personal ante las necesidades derivadas de la pandemia por la Covid-19, pero no se atisba previsión alguna para paliar esa carencia cuando se está a las puertas de una tercera ola de este virus. Demandan que se busquen alternativas para la falta de espacio en dicho ambulatorio, para el PAC, y que se proceda a la ampliación inmediata del centro de salud de la capital barbanzana. El edil Luis Pérez recordó que en agosto de 2017 el alcalde ribeirense, Manuel Ruiz, aseguró que al año siguiente sería efectiva esa ampliación tras una reunión a tres bandas con el Sergas e ISM, pero desde entonces no se hizo nada. Y preguntarán si se va a normalizar la situación de la especialidad de pediatría en la comarca y evitar que el centro de salud de Ribeira tenga que asumir sin incremento de personal la atención de niños correspondientes a otros centros.
La diputada Rosana Pérez manifestó que “a situación é crítica”, algo de lo que responsabiliza al PP y subraya que los grandes perjudicados son los usuarios. Precisó que, aunque hubo una mejoría, al haber de 5 a 6 médicos de Atención Primaria por la mañana, lo habitual son 3 o 4, y que por la tarde haya 3 de los 5 de plantilla. Indicó que una de las dos pediatras cubre dos turnos de tarde y otra jornada vespertina se atiende con profesionales de otros centros, ya sea del Hospital do Barbanza o de los ambulatorios de Porto do Son o A Pobra. Criticó que en los últimos días de 2020 las agendas de los médicos tuvieron que soportar de 70 a 85 pacientes -ayer seguían entre 40 y 60-, cuando lo normal es de 30 a 35, y que los pediatras tienen que atender a los menores procedentes de A Pobra.
Rosana Pérez indicó que el ambulatorio ribeirense es deficitario en personal de servicios generales, que sólo se reforzó estos días con una persona más por la tarde debido al exceso de trabajo -se tuvo que llamar a enfermos para posponerles o cancelarles la cita-, y de enfermería, en el que no se sustituyen las bajas y tan sólo se hacen “intersubstitucións” entre las que están activas, y que no todos los cupos de facultativos tienen enfermero asignado. Pérez dijo que esas carencias sólo se están cubriendo con la voluntariedad y dedicación del personal.
