BOIRO-Vecinos de la villa fueron testigos del desmantelamiento de Boiromar

La trama investigada por la Guardia Civil en relación a la maquinaria supuestamente robada de la conservera Boiromar, ubicada en O Chazo, y que por el momento se ha cobrado las detenciones de cuatro personas está creando  mucha expectación en Boiro y sus alrededores. Sin embargo, en la villa boirense eran muchos los vecinos que desde hace tiempo ya tenían conocimiento de la presunta sustracción o desmantelamiento de dicha fábrica, por lo que no les extrañaron la detenciones. De hecho, indicaron que fueron testigos de los desplazamientos de tráilers por medio de la villa tanto en dirección hacia la citada empresa como procedentes de ella, e incluso del desmontaje y carga de la maquinaria en esos camiones.
Algunos boirenses fueron más allá al apuntar que esos hechos tuvieron lugar en enero de 2013, con el cadáver aún caliente del exdueño de la misma. Según recordaban ayer algunas fuentes, el antiguo propietario de Boiromar falleció en la localidad riojana de Calahorra, localidad desde la que posiblemente se cree que podría dirigirse hacia Murcia para cerrar la venta y envío de la maquinaria que muchos boirenses vieron que se estaba desmontando esos días. De hecho, fue esa zona bañada por el Mar Mediterráneo en donde la Guardia Civil localizó el grueso de la maquinaria robada, además de a otro posible implicado en la trama, que fue la persona que presuntamente las adquirió.
Estos testigos hablan con cierto miedo a posibles represalias por parte de alguna persona que también pudiera estar implicada en esta trama, que creen podría tener más imputados e, incluso, vertientes. De hecho, la Benemérita indicó que la operación “Conserva” sigue abierta. Uno de los lugares en donde la gente no quiere hablar demasiado es en Escarabote, pues de allí son bastantes de los empleados que tuvo Boiromar y temen que cualquier cosa que digan les perjudique. De hecho, en ese lugar de la parroquia de Lampón se ubica un bajo comercial con oficinas en el que los investigadores realizaron un registro y se encontraron con un almacén para el estuchado y empaquetado de conservas de pescados y marisco sin licencia de actividad empresarial ni sanitaria, y se incautaron de equipos informáticos, que serán objeto de un exhaustivo análisis para la obtención de más pruebas o indicios contra los detenidos, así como dos máquinas que figuraban como sustraídas.
Varios boirenses también fueron testigos de como los nuevos propietarios retiraron la chatarra que había en el interior de la fábrica para venderla, pero en este caso todo era legal. Según la Guardia Civil, estos últimos denunciaron la sustracción de maquinaria, que puede ser la que se vio en enero de 2013. Dos de los cuatro detenidos, un hermano y una hija del antiguo propietario, pasarán esta mañana a disposición judicial. Los otros dos arrestados son la viuda del exdueño, a la que el jueves se dejó en libertad a la espera de ser llamada por el juzgado instructor, y un santiagués residente en Madrid, amigo de la familia al que se arrestó en octubre en Boiro y quedó libre por aquel entonces.