BOIRO-Vuelven a robar en el restaurante Estrella de Mar reventando la misma ventana pese a que fue reforzada

Los hosteleros ya no saben cuantas trabas más han de ponerles a los amigos de lo ajeno para que no les entren a robar. Es el caso del propietario del restaurante Estrella de Mar, ubicado en Praia Xardín, que se vio afectado por esa situación en la madrugada del jueves pasado y que volvió a ser víctima de los ladrones en la del martes, cuando se llevaron unos 60 euros en metálico y una botella de vino. Se sospecha que en ambas ocasiones fueron las tres mismas personas las que forzaron la ventana para entrar y que protagonizaron dicha sustracción, pues aunque esta vez iban cubiertos con capuchas y no se les vio el rostro, uno de ellos iba con la misma sudadera que la vez pasada.
Parece ser que los cacos llegaron al lugar de los hecho en torno a las tres y media de la madrugada para empezar a buscar por donde entrar. Lo intentaron por varias ventanas, pero encontraron bastante oposición, pues desde la experiencia del anterior robo su dueño las había reforzado. Entonces, los ladrones decidieron forzar la misma ventana por la que entraron en la vez anterior. El hostelero la había ocultado detrás de las mesas y sillas de la terraza apiladas, pero siguieron con sus intenciones de robar. Rompieron dos patas de unas sillas y empezaron a forzar la ventana, arrancando listones y labrando la madera para lograr un hueco que les permitiera abrir la ventana. Lo consiguieron después de mucho intentarlo a los 21 minutos, algo que quedó reflejado en la cámara de vigilancia, que se activó al detectar los primeros movimientos.
Dos de ellos accedieron al interior del restaurante saltó la alarma, por lo que se dirigieron rápidamente a la caja registradora, de la que se llevaron 30 euros en billetes y otra cantidad similar en calderilla que había en el portamonedas. Se sabe que había una tercera persona, pues se observa en la grabación de video que desde dentro le entregan una botella de vino a otra que aguarda fuera, posiblemente para vigilar y avisar a los otros para que no los descubrieran. Pese a que en la central de alarmas saltó el aviso, no lograron contactar con el propietario del Estrella de Mar, por lo que este último se enteró de lo sucedido cuando fue a abrir el negocio a primera hora de la mañana y vio la ventana reventada. Luego, revisó el interior del establecimiento por si aún había alguien dentro.
Este hostelero, que sospecha de gente muy joven como autora de los dos robos en su local y que está empezando en ese mundillo.  Al lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil, así como un equipo científico de la Benemérita de Noia, que se encargó de extraer huellas y otras pruebas que podrían permitir la identificación de los ladrones por mucho que quieran ocultar sus rostros.