“O Chiclé” esboza un perdón a la familia de Diana Quer y el juez lo interrumpe

“El juicio queda concluso y visto para sentencia. Pueden desalojar la sala”. Con estas palabras cerró ayer el presidente de la sala de la sección compostelana de la Audiencia Provincial la vista oral que se siguió contra el rianxeiro José Enrique Abuín Gey, alias “O Chiclé”, por un concurso de delitos, entre ellos detención ilegal y tentativa de agresión sexual, contra una joven registrados en la noche de Navidad de 2017 en Boiro. Fue el punto y final a un juicio cuya segunda y última jornada resultó especialmente tensa, en la que el acusado hizo uso de su alegato final para acabar esbozando una petición de perdón a la familia de Diana Quer, a la que nunca llamó por su nombre sino que se refirió a ella como “la chica de Madrid”.

El procesado manifestó en la última parte de su intervención que “siento mucho lo ocurrido” y que “aparte de eso, decirle a la familia de la chica de Madrid que no ponga en duda muchas cosas. En ningún momento...”. Hasta ahí llegaron sus palabras, pues el juez le interrumpió para decirle “a ver, esto es un juicio...”, a lo que O Chiclé le replicó con un “ya, si, pero en su tiempo no he tenido ni la fuerza, ni...”, y el magistrado le volvió a interrumpir para preguntarle si tiene algo más que decir respecto a este juicio, a lo que respondió que no. El juez trató en diferentes momentos de la vista oral que no se desviase la atención a otros procedimientos que tiene pendientes el acusado, como es el de la acusaciones de detención ilegal, agresión sexual y asesinato de Diana Quer, por lo que llamó la atención más de una vez a las partes, sobre todo a la fiscal.

El padre de la malograda adolescente madrileña también recibió la reprimenda del juez cuando antes de que Enrique Abuín iniciase su alegato se levantó de su asiento entre el público y se dirigió al tribunal diciendo “con el debido respeto, quiero testimoniar que mi hija está presente en este juicio”. El juez se dirigió a Juan Carlos Quer para decirle que “haga el favor de sentarse. No le he dicho que se pueda poner en pie. No hay respeto de ningún tipo. Es la sala de vistas. Usted es público está sentado como lo están todas las personas de la sala. Se lo estoy diciendo. No quiero hablar con el público”, y llegó a amenazarlo con echarlo de la sala si no se sentaba como todos. A ello, le respondió con un “disculpe, señoría”

Minutos después y ya fuera de la sala, Juan Carlos Quer quiso explicar sus palabras al decir que como su hija no puede estar en la sala pues fue asesinada, está él como su padre para dar testimonio de ella. Respecto a que el acusado no mencionase el nombre de Diana, manifestó que “tiene motivos para no hacerlo. Tiene una hija...”, mientras que sobre lo que dijo dirigiéndose a su familia respondió con que “no me merece ninguna consideración. Tampoco le creo”, para seguidamente afirmar que “este individuo no va a salir en dos años y medio y no va a vender las entrevistas a 10.000 euros porque la sociedad española no se lo va a permitir.

En el referido alegato final, “O Chiclé” también dijo, tras resoplar, que “si pudiera dar marcha atrás más de dos años lo haría, pero no puedo”. A continuación expresó su deseo de que “ojalá algún día se sepa la verdad, pero toda la verdad. Y sino me encargaré- de que se sepa, pero cuando yo esté fuera, no antes”. Respecto a lo de dar marcha atrás más de dos años y medio, Juan Carlos Quer afirmó que “eso podría decirlo yo como el padre de Diana. Él que no mencione siquiera el nombre de mi hija”. Ante la interpretación de las palabras de Abuín Gey de que pudiera estar asumiendo su culpa respecto a lo que le hizo a Diana, su padre declaró que “este individuo no tiene ni sentimientos, ni valores. A Diana la tuvo 500 días en un pozo y con ella allí todavía estaba intentando meter a esta niña en el maletero”, en referencia a la joven de Boiro a la que asaltó el 25 de diciembre de 2017.

Y respecto a las cosas que se pueda estar callando el procesado, señaló que si tiene que contar algo que lo haga ya, “ahora es el momento de contarlo, así que está perdiendo el tiempo”. E indicó que tiene la “certidumbre” de que la exmujer de “O Chiclé” sabe más de lo que dijo, “pero ahí ya se han pronunciado los tribunales de Justicia y mi respeto a esa decisión, y esperar también de este tribunal -en referencia a la Audiencia Provincial de Santiago- que establezca una condena ejemplar. Yo sigo confiando en la Justicia”. Juan Carlos Quer agregó que también “es importante mandar un mensaje desde la sociedad a este tipo de individuos de que no es no”.

Enrique Abuín había iniciado su alegato final arremetiendo contra algunos guardias civiles, acusándolos de que “han mentido”. Se refirió a que uno destinado en Noia del que dijo que en el juicio declaró que no conocía que a él se le estaba investigando “por el desgraciado tema de la chica de Madrid”. Relató que a finales del 2016 El agente de melenas rubio” le pidió a él y a su entonces mujer que llevasen el Fiat y el Audi a Santiago para hacer unas comprobaciones, algo que hicieron, y que en Boiro le sacaron muestras de saliva y otras para extraer su ADN, con lo que da por hecho que su compañero noiés tenía que saberlo. “O Chiclé” añadió que también mintieron al afirmar que no conocían que él usase otro vehículo distinto al Alfa Romeo y al Audi, “porque si tienen mi móvil, tienen acceso a mis imágenes”, precisando que hay alguna en la que está con su Fiat de color negro en otra parte del pueblo.

Abuín justificó que andaba más con el Audi A4 que con el Alfa Romeo en que este último “daba problemas”. Y añadió que el Alfa Romeo tiene un botón dentro para abrir el maletero, “pero se puede comprobar preguntando a terceras personas, que no están aquí y no fueron llamadas, conforme este botón estaba averiado, nunca funcionó”. Y aclaró que para abrir la parte posterior del coche se necesitaba apagar el motor, sacar la llave del contacto, meterla en la cerradura del maletero y golpear el portón con la otra mano para que gire la llave. A diferencia de lo que trataron de hacer creer los agentes, dijo que es “totalmente imposible” meter dentro del maletero a una persona empujándola, ya que tiene una apertura de 70 centímetros “y yo creo que no hay persona humana que con un empujó no se golpee en él o quede encajada sin entrar en el coche”. Y agregó que si llega a entrar en el maletero como declaró la víctima “no tiene la capacidad de salir, imposible”. Y también negó que en algún momento tuviera el pelo rubio “sino más claro incluso que el suyo”, dirigiéndose al presidente de la sala, para luego especificar que “lo tenía blanco con las puntas de color ceniza”.

El acusado dijo que cuando lo detuvieron en la mañana del 29 de diciembre de 2017 en la mutua el agente que fue a por él nunca le dijo que estaba arrestado “por el tema de la chica de Boiro” sino que le dijo “queda usted detenido por el asesinato de la chica de Madrid, el nombre me dijo”. Y añadió que durante todo el camino hacia su casa le preguntó con insistencia donde estaba el cuerpo de Diana.