La Cofradía de Aguiño expresa su preocupación por vertidos y malos olores en la zona de Couso

Los vertidos al mar que se registran con cierta periodicidad en la zona aguiñense de Couso, concretamente en el lugar que los mariscadores conocen como Cabos Gordos, así como los malos olores que incluso llegan a afectar al resto de la parroquia y otros lugares del entorno según sople el viento, han vuelto a generar una gran preocupación por parte de la Cofradía de Pescadores de Aguiño y Carreira. Su patrón mayor, José Antonio Santamaría, indicó que se trata de una situación que vienen padeciendo desde hace un par de décadas, pero a la que nadie parece querer darle una solución. Es por ello que anunció que en los próximos días desde el pósito que dirige volverá a solicitar a las autoridades sanitarias, y a quien haga falta, que se abra una investigación para determinar lo que está pasando, sus posibles causas y las soluciones.

Santamaría, que indicó que  esa situación también está provocando quejas por parte de los vecinos de los alrededores, manifestó que se trata de una situación que tanto al conjunto de la cofradía como incluso a él personalmente les preocupa enormemente, sobre todo después de transcurrido tanto tiempo y que nadie haya hecho medios para ponerle remedio. “Nos preocupa mucho el mar y su buen estado y lucharemos por ello como siempre, pues es nuestro medio de vida y el sustento de la mayoría de las familias de las parroquias de Aguiño y Carreira. Somos cerca de 200 mariscadores, junto a nuestros familiares, que tenemos en el mar nuestro medio de vida, de subsistencia”, precisó el patrón mayor.

José Antonio Santamaría expresó su esperanza de que puedan contar con el apoyo del Ayuntamiento de Ribeira en esta cuestión, así como el de otros colectivos y entidades de la capital barbanzana, “y que estén a la altura de sus responsabilidades e non echen una mano en lo necesario para acabar con estos problemas”. Añadió que cuando hay algo que nadie quiere en su zona, se manda para Couso, como sucedió con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), una ubicación que se encontró desde un primer momento con el rechazo por parte de la Cofradía de Pescadores, sobre todo al considerar que había  otras opciones más respetuosas con el medio ambiente y que defendieron desde el pósito, pero agregó que “estamos de acuerdo en la necesidad de depurar”.