Las cofradías de Rianxo, A Pobra y Cabo reclaman a Mar medidas efectivas contra el furtivismo

Los dirigentes de las Cofradías de Pescadores de Rianxo, A Pobra y Cabo de Cruz han decidido unir sus fuerzas por primera vez para ponerse en pie de guerra contra el furtivismo, una lacra de la que son, posiblemente, los tres pósitos de la ría arousana más castigados por la práctica del marisqueo ilegal. Aunque sus patrones mayores y las presidentas de las agrupaciones de mariscadores a pie señalan que la situación es calamitosa y nadie les da respuesta. Además, precisan que resulta difícil de cuantificar las pérdidas que representa esa situación, pero sostienen que resultan “insuperables” para cualquier cofradía que las sufra. Calculan que un mínimo de 500 kilos de marisco son saqueados a diario de las playas de sus concesiones administrativas.

Por ello, desde estas cofradías de la comarca barbanzana le reclaman a la Consellería do Mar la adopción de medidas más efectivas que permitan acabar con el furtivismo, con mayor lucha e implicación y que los controles también se hagan extensibles a los canales de comercialización y distribución, a los establecimientos de restauración y a la competencia desleal que indicaron que practican los portugueses. Su reclamación también va dirigida hacia la Policía Autonómica, que es el cuerpo de seguridad que tiene asignada la competencia de la vigilancia en la costa gallega. Los pósitos señalan que, al verse esquilmados sus cultivos de marisco en los arenales por los furtivos, se pone en peligro el pan de muchas familias que viven legalmente del marisqueo. Y se quejaron de que los trámites para avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad de alguna actividad ilegal resultan complejos, y de que la reforma de la ley es insuficiente para acabar con el furtivismo, pues sólo se condena si se logra probar que se trata de bandas organizadas o se sustraen cantidades relevantes, entre otras cuestiones.

Los patrones mayores y las presidentas de las agrupaciones de mariscadores a pie de esas tres cofradías piden mayor vigilancia en las playas pues de lo contrario “non hai quen frene o furtivismo”. En este sentido, denunciaron que no hay personal suficiente en el Servizo de Gardacostas para realizar vigilancias, ni se convocan plazas, a lo que se suma que la Consellería do Mar les está denegando las ayudas para contratar a los guardapescas. La falta de subvenciones y las pérdidas que les ocasionan los furtivos afecta a la tesorería de los pósitos. En este sentido, la junta general de la Cofradía de Pescadores Virxe do Mar de Rianxo acordó la semana pasada iniciar los trámites de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al personal de asistencia técnica (una bióloga) y a seis guardapescas.