Los comerciantes dan un voto de confianza a la peatonalización de un tramo de Rosalía de Castro

Los comerciantes dan un voto de confianza a la peatonalización de un tramo de Rosalía de Castro
Los comerciantes coinciden en destacar el buen ritmo de ejecución de la obra | CHECHU

Después de que en febrero cayeron en saco roto las 3.685 firmas recogidas contra los planes del Ejecutivo ribeirense de peatonalizar tramos de las calles Rosalía de Castro, Rúa de Galicia y Cristóbal Colón, comerciantes y vecinos del primer vial dan un voto de confianza a esa actuación. De hecho, en una reunión con el alcalde celebrada en marzo ya no les parecía tan mala idea, porque entendían que el mandatario flexibilizaba lo que se entendía como una peatonalización al uso pues, dentro de la reducción del paso de vehículo, esos afectados no perderían sus derechos. Además se contemplan medidas de acompañamiento al proyecto como el cambio de sentido en la Avenida de Lugo para los que quieran ir hacia el Monumento desde Rosalía de Castro. Y actualmente se habilita una finca de Abesadas como aparcamiento gratuito y disuasorio con más de 100 plazas.
Pese a que ya no hay tanto rechazo a la peatonalización como pudiera parecer, los comerciantes se muestran críticos con alguna actuación. La mayoría coincide en que no se eligió la mejor época para acometer las obras, no tanto por las molestias que les ocasionan con ruidos y olores, pues asumen que este tipo de actuaciones siempre entrañan incomodidades, sino porque está a punto de comenzar la campaña de Navidad y este viernes tiene lugar el Black Friday, para el que se reservan muchos clientes con el fin de adquirir artículos a precios rebajados. La mayoría piensa que octubre hubiera sido el mes más adecuado. Una minoría señala que para ellos noviembre ya es un mes malo de ventas, por lo que no les influye negativamente.
Respecto a su opinión sobre la peatonalización, los comerciantes más jóvenes expresan su confianza de que será beneficiosa, pues que no conocen calles que se peatonalizasen y se echasen atrás. Y recuerdan que pese al rechazo inicial que hubo en muchos sitios, llegando incluso a encadenarse, al final la aceptaron por los buenos resultados. Por ello, confían en que la medida de resultado y sus negocios remonten el vuelo tras acumular años en decadencia, y puedan aplaudir la decisión. Hay quien opina que se registrarán atascos y no habrá donde aparcar, que si la gente no se queda en Ribeira, con la peatonalización lo hará menos, y que la ciudad “no tiene arreglo”. Otros creen que será cosa de cambiar los hábitos y acostumbrarse.

Los comerciantes dan un voto de confianza a la peatonalización de un tramo de Rosalía de Castro

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