El Concello abre un expediente al taxista ribeirense denunciado por presuntos abusos sexuales

El Ayuntamiento ribeirense decidió abrir expediente administrativo al taxista M.R.G. a raíz de la denuncia que presentó una joven en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por un presunto acoso o abuso sexual del que habría sido víctima. A partir de entonces, se analizarán los hechos para determinar el alcance de los mismos y ver cómo puede actuar el Concello en función de lo que indique el reglamento municipal correspondiente y la legislación básica. Fuentes municipales indicaron que los hechos ocurridos son lo suficientemente graves para que pueda estar tipificada como la mayor sanción posible, pero que habrá que esperar a saber si se le retira temporalmente o se le revoca de manera definitiva la licencia.
Desde el ejecutivo ribeirense habían indicado la semana pasada que desde hace días estaba en contacto con la Policía Nacional, pero que la actuación municipal estaba condicionada a la hora de actuar en sus competencias a la interposición de una denuncia. Al conocer que los presuntos hechos derivaron en una acción punible o que puede ser sancionada con una condena, el Ayuntamiento decidió adoptar las medidas administrativas oportunas, en este caso, la apertura del expediente administrativo contra el taxista.
Este periódico ha podido saber que fue un conocido de la familia de la víctima que tuvo conocimiento de los hechos el pasado 16 de julio y los puso en conocimiento de la Policía Nacional para que actuase de oficio. Del mismo modo, le aportó algunos de los audios con la grabación de la conversación que mantuvo el taxista con la joven mientras la llevaba a su domicilio una noche previa durante las fiestas del Carmen de Aguiño, y también les dio a conocer la identidad de la joven, del acosador y de testigos, con la pretensión de que debido a la supuesta gravedad de los hechos se pudiera presentar una denuncia.
Además, el Concello dio dos pasos importantes: Uno de ellos fue en la dirección de hablar con el colectivo de taxistas para que se emitiera un comunicado para aclarar los hechos y acabar con el descrédito para el resto de compañeros; y otra fue a través del abogado del Ayuntamiento, que contactó con el taxista para convencerle de que dejase la parada, algo que aceptó. Además, colectivos feministas expresaron su apoyo a los compañeros, entre los que repartieron pegatinas para que exhiban en sus vehículos de “espazo libre de violencias machistas”, y que llegaron a manifestar que a partir de ahora “todas as mulleres irán máis seguras nos taxis de Ribeira”. l