El Concello ribeirense rectifica y permitirá que el sábado, Día de la Inmaculada, haya mercadillo

El Concello ribeirense rectifica y permitirá que el sábado, Día de la Inmaculada, haya mercadillo
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El Ejecutivo municipal ribeirense dio marcha atrás en su decisión de que el próximo sábado, Día de la Inmaculada Concepción, no se celebrase el tradicional mercadillo de los sábados por la mañana al tratarse de una jornada festiva, en este caso de carácter nacional, y a última hora de la mañana de ayer envió un comunicado en el que indica que, para satisfacer la demanda del empresariado local, ese día abrirán tanto el mercado municipal como el mercadillo semanal. Además, desde el equipo de gobierno se subraya que el hecho de permitir el funcionamiento de ambos recintos comerciales “responde a que tamén o teñen previsto facer os negocios da cidade, co que se contribúe así a dinamizar o comercio de proximidade na devandita xornada”.

Antes de conocer esta decisión de última hora, varios vendedores ambulantes habían contactado con este periódico para expresar su contrariedad por la suspensión del mercadillo. Los afectados, que indicaron que los días 17 y 24 de noviembre se les entregó una circular con la referida prohibición de montar sus puestos, señalaran que esa fecha es una de las de mayores ventas del año.
Pero, su enfado fue a más cuando se enteraron que tanto la plaza de abastos estaba difundiendo que el mercado abría hasta las 13.30 horas del día 8 para que los clientes pudieran hacer sus compras, al igual que numerosos comercios de la ciudad que tienen expuestos carteles indicando que abren por la mañana e incluso por la tarde de ese día, por lo que no entendían a que a ellos no se les dejase. 
Algunos vendedores ambulantes indicaron que habían acudido a hablar al Concello de esa situación que les causaba tantos perjuicios al no poder vender en una de las fechas mejores del año para ellos, y que la respuesta que les dieron fue que “non había nada que facer”. Los feriantes indicaron que si la respuesta que les daban era que no podía abrir el mercadillo por ser una jornada festiva “a decisión ten que ser a mesma para todos e non discriminar a uns e non deixarlles vender”. Los vendedores ambulantes indicaron que “nós vivimos desto” y no creían justo que se les dejase sin ese día de mercadillo, sobre todo porque les privan de uno de los mejores días del año en cuanto a ventas, “pois xa temos que soportar moitos días de chuvia nos que non se gaña nin para o almorzo”. 

Los afectados añadieron que en años anteriores cuando el día del mercadillo coincidió en una jornada festiva se tomó la decisión de que se desarrollase igual y no entendían la razón por la que ahora se les privaba de ese derecho. Sin embargo, finalmente rectificó el equipo de gobierno y autoriza la instalación de puestos ambulantes en la explanada portuaria para la venta de diferentes artículos y productos.

El Concello ribeirense rectifica y permitirá que el sábado, Día de la Inmaculada, haya mercadillo

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