Condecorado un policía nacional por sendos rescates en la playa de O Vilar

El policía nacional Ignacio Fernández Sánchez, destinado en la comisaría de Ribeira, recibió este lunes la medalla de bronce con distintivo rojo en el acto de entrega de condecoraciones al mérito de Protección Civil 2018, que se celebró en la sede de la Escuela Nacional de Protección Civil, en Madrid, y que presidió el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Con esta distinción se le quiso reconocer que, estando fuera de servicio y disfrutando con su familia en la playa de O Vilar de la calurosa tarde del 29 de julio de 2016, no dudó ni un segundo en arrojarse al agua para socorrer y salvar a dos menores de edad -eran dos hermanos ourensanos de 8 y 10 años- que estaban siendo arrastrados mar adentro por las corrientes y tenían problemas para regresar a la orilla.
Cabe recordar que aunque avisó a los socorristas, estos se hallaban a unos 150 metros del lugar del suceso, este agente del CNP se tiró al agua para iniciar las labores de rescate de esos chiquillos. Al final, entre Ignacio Fernández y los socorristas lograron rescatar sanos y salvos a esos niños, llevándolos primero hacia una lado de la playa fuera de la corriente y seguidamente hacia la arena. La reacción que tuvieron, en especial la del policía que dio la voz de alerta y se arrojó primero al agua, evitó que el suceso acabase en tragedia. Este policía condecorado agradeció personalmente que fuese este periódico el que recogió fielmente el relato del rescate, dejando constancia de ello, y al jefe provincial de la Policía Nacional de A Coruña, José Luis Balseiro Vigo, por acordase de él para proponerlo para dicha distinción.
Además, aunque no figuraba como mérito explícito en la concesión de la medalla, este mismo agente de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado también llevó a cabo trece meses antes, cuando aún no empezara la temporada de socorristas, otro rescate en esa misma playa ribeirense. Una madre pedía auxilio desde dentro del agua, que le cubría por las rodilla, pues su hija de 15 años no lograba volver a la orilla y la resaca la arrastraba en una zona de rompiente de olas, con grave peligro de ahogarse. Fue Ignacio Fernández el que se tiró al mar para salvarla, pues un voluntario de Protección Civil, Rubén Lijó, que había iniciado la carrera para salir en ayuda de la joven en peligro, sufrió un esguince de tobillo al meter el pie en una poza, pero continuó avanzando, aunque con dificultad, ya que lo que estaba en juego era la vida de la joven. El policía alcanzó a la adolescente tras nadar 80 metros, consiguió calmarla pues estaba muy asustada y la mantuvo a flote a la espera de que llegase el voluntario de Protección Civil, que disponía de los medios, principalmente aletas, para agilizar el rescate y llevarla sana y salva a la orilla.
De la ceremonia de entrega de 53 medallas al mérito de Protección Civil a distintas personas y colectivos que contribuyeron a prestigiar las funciones de Protección Civil, Ignacio Fernández recalcó las palabras del ministro de Interior en las que aseguró que los condecorados son el reflejo de “una sociedad solidaria y llena de valores, como los que hicieron posible nuestra Constitución”, cuyo 40 aniversario marcó el acto. Grande-Marlaska dijo de las actuaciones por las que se otorgaron esas condecoraciones que permiten “una Protección Civil más eficaz y solidaria, que redunde en beneficio de los ciudadanos y en la que debemos ser capaces todos de trabajar con generosidad y gran dosis de compromiso”. En la concesión de estas distinciones se trató de resaltar el valor de la calidad humana de todos los voluntarios que suple la carencia de formación y medios existente en las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y en los diversos servicios de emergencias.