El curso en ESO y BAC se inicia con la duda de si podrán abrir las cafeterías de los institutos

Un total de 3.343 alumnos de ESO y Bachillerato iniciaron ayer el curso 2018-2019 en los centros educativos de la comarca. Fue una primera jornada de presentaciones, además de reencuentros de compañeros y de la llegada de los nuevos, por lo que no será hasta hoy cuando entrarán en materia en las aulas. Sin embargo, los estudiantes no saben si van a poder acceder a la cafetería de su instituto a comprar el bocadillo que le ayude a reponer fuerzas, entre otras consumiciones, al igual que les sucederá al personal docente, por lo que tendrán que salir de las instalaciones -los que tengan autorización para ello- para comprarlo en otro negocio exterior. 

Ello se debe a que la demora de la Consellería de Educación en la resolución de los concursos para adjudicar esos servicios ha provocado que, según informaron varias fuentes, no estén resueltos todos los trámites para que empiecen a funcionar coincidiendo con el inicio del curso escolar. Aunque en muchos casos los adjudicatarios son lo mismos que fueron en los últimos años en que eran los propios centros educativos los que se encargaban de contratar el servicio de cafetería, se da la circunstancia de que ayer al mediodía aún remató el plazo para que los concesionarios presentasen la documentación que se les requirió por parte del departamento autonómico que dirige Román Rodríguez. Por ello, todavía faltan por resolver cuestiones burocráticas, así como proceder a la firma del contrato, para que las cafeterías puedan abrir. Algunos de los concesionarios expresaban ayer sus dudas sobre lo que sucederá y si desde la Xunta les van a dar algunas instrucciones para funcionar en precario.

Por otro lado, señalar que de los 3.343 jóvenes matriculados en ESO y BAC, el IES Número 1 de Ribeira es el que cuenta con un mayor porcentaje de alumnos (15’8%), con un total de 528 -sin contar a los de adultos- de los 1.498 que hay en toda la capital barbanzana. Además, los 78 estudiantes de primero de ESO y los 74 de Bachillerato ya no hará uso de libros de texto pues, en su lugar, cada uno de ellos contará con un pequeño ordenador con pantalla táctil. l