RIANXO-Decomisan a una familia de Asados 17 perros que vivían en pésimas condiciones

RIANXO-Decomisan a una familia de Asados 17 perros que vivían en pésimas condiciones
unque el estado general de los animales era bueno, las condiciones en las que viven son malas

La normalidad con la que amanece la aldea de Villanustre, en la parroquia rianxeira de Asados, se vio ayer alterada a las nueve y media de la mañana cuando llegaron una patrulla del Seprona y otra de la Policía Local, además de un veterinario, varios miembros de las protectoras Moura y Vox Anima y operarios municipales. Pretendían acceder al inmueble en el que habitan Carmen Tubío y su esposo, y en el que tienen a su cuidado a una anciana encamada y a donde acude con frecuencia su hija, Mari Carmen González, sobre todo, para llevarles a su hijo de corta edad. El objetivo pasaba por decomisarle a esa familia los perros que viven en esa propiedad por entender que lo hacen en pésimas condiciones. Finalmente se llevaron 17 perros que estaban en una situación de insalubridad, aunque hay constancia de que pudiera haber, al menos, otro más que no localizaron. Pese al despliegue, la operación no generó revuelo y casi pasó desapercibida, salvo para un residente que se interesó por ello.

De todas maneras, nadie era ajeno a lo que podía pasar, pues no es la primera vez que sucede algo similar allí, pues las dos mujeres citadas fueron las impulsoras de la Asociación Protectora do Barbanza y en marzo de 2008 le retiraron otros 130 canes por estar hacinados entre excrementos, desperdicios y restos putrefactos de cadáveres de animales. Además, el Seprona cursó contra la madre y la hija una denuncia por maltrato animal, que un año después fue archivada por entender que no aumentaron deliberadamente el sufrimiento de los animales. Cinco años después, la situación parece ser la misma y lo único que cambia es la cifra de animales que acogieron en su edificio. Los efectivos desplazados al lugar lograron convencer a la propietaria para que les dejase entrar y, ayudados de un lazo fueron recogiendo y sacando uno a uno esos animales de las condiciones “horripilantes” en que estaban y fueron introducidos en transportines de diversos tamaños, para posteriormente introducirlos en un remolque con diversos compartimentos o en una furgoneta del Concello. Siete se los llevó el Seprona para a la perrera de Riveira, mientras que de los otros diez se hicieron cargo Vox Ánima y Moura, que intentan recolocarlos en otros hogares con ayuda de otras protectoras.

Tras un par de horas invertidas para hacerse con los perros, fueron llevados a una parcela próxima a la casa del mar rianxeira para proceder a hacerles un análisis por parte del veterinario, que determinó que el estado general de los animales era bueno, pero que algunos estaban infectados de garrapatas y tenían la piel dañada. Y precisó que los canes machos estaban castrados.

En este caso, todo partió de una denuncia de la protectora Vox Ánima en la Guardia Civil tras tener conocimiento por parte de un particular de que dos mujeres de Rianxo llevaran el pasado 3 de abril un perro de raza grifón a un veterinario de Milladoiro para cortarle el pelo, pero no lo hizo por su mal estado. Aún así, les dijo que el animal precisaba tratamiento urgente.

 

LOCALIZACIÓN

El alertante les facilitó un nombre de una de las mujeres e intentaron localizarla, lográndolo horas después. Fueron la propia Mari Carmen González y su madre quienes recibieron a los miembros de Vox Ánima y Moura, que intentaron convencerlas de que colaborasen entregándoles el perro para ponerlo a tratamiento veterinario. Pero, todos sus intentos resultaron infructuosos, hasta que el marido y padre de ellas entró en la casa, regresó con el can, de nombre Julián, y se lo entregó. “Enseguida comprobamos que fuera sometido a un corte atroz de pelo, en el que se llevaron por delante parte de su carne”, indicó Mónica Pérez, secretaria de Vox Ánima. Al escuchar ladridos procedentes de la casa, los miembros de las protectoras intentaron que les dejasen entrar para comprobar el estado de los canes, ofreciéndoles ayuda, pero se negaron y les indicaron que les devolvieran el perro que se llevaban cuando lograran recuperarlo.

Fue entonces cuando la protectora Vox Ánima decidió presentar una denuncia para que las autoridades responsables para que pudieran determinar el número de perros y su estado, además de que les permitieran hacerse cargo del animal que les entregó esa familia para cuidarlo, protegerlo y proporcionales bienestar. Por esa razón, lo primero que hicieron fue llevarlo a la Clínica San Marcos, de Noia. Allí, además de un olor nauseabundo, pelo lleno de nudos y zonas alopécicas y de un estado de “manifiesto abandono”, le diagnosticaron heridas en todo el cuerpo, desde laceraciones, desgarros y fístulas hasta grandes úlceras, de unos cuatro centímetros cuadrados, y algunos de los cortes eran profundos. Además, padecía una grave otitis bilateral, con garrapatas en el fondo del pabellón auricular de una de las orejas, y presentaba lombrices adultas internas. Pese a ese grave estado, después de cinco días ingresado, el perro “Julián” experimentó una gran mejoría hasta el punto de que el jueves pudo salir de la clínica, pese a que sigue necesitando atenciones especiales “y, sobre todo, cariño”, dijeron las hermanas Sara y Sonia Blanco, que lo tienen temporalmente en acogida, a la espera de encontrarle un nuevo hogar, al igual que al resto de sus compañeros. Diversas fuentes aguardan que la situación esté normalizada en una semana.

 

IMPUTACIÓN

Por otro lado, tanto Mari Carmen González como su madre, al igual que ya sucedió hace cinco años, volvieron a ser imputadas por un delito de maltrato animal. Durante la tarde de ayer prestaron declaración ante los investigadores en el cuartel de Rianxo y, seguidamente, pudieron regresar a sus casas. Ellas mantienen su postura de que no son unas maltratadoras y piensan que no les hacen ningún mal a los animales, “pois comen ben e están ben gordiños”. Esto último parece que no lo pone nadie en duda, pues, tal y como confirmó el veterinario Ramiro Tubío tras hacerles una exploración inicial, el estado general de los animales es bueno. Lo que parece que ya no ofrece dudas es la situación de insalubridad en la que viven, pues incluso los voluntarios de las protectoras como los agentes  del Seprona y de la Policía Local hicieron denodados esfuerzos para no marearse ante el hedor que desprende la casa y un establo contiguo. Los excrementos y los esqueletos de animales se entremezclan con los perros y las personas que allí habitan.

Al igual que hace cinco años, fuentes cercanas al caso indicaron que la actitud de negación de las mujeres en relación a las lamentables condiciones en las que tienen a los animales podría ser consecuencia del Síndrome de Noé, una patología que lleva a quien lo sufre a acumular un muchos animales de compañía a los que no logra proporcionar una atención mínima y adecuada.

RIANXO-Decomisan a una familia de Asados 17 perros que vivían en pésimas condiciones

Te puede interesar