Detenidos dos jóvenes delincuentes habituales bajo la imputación de intento de robo en una conservera

Dos delincuentes habituales muy conocidos por las fuerzas del orden fueron detenidos en la madrugada del lunes como supuestos autores de un robo con fuerza en grado de tentativa en la conservera Ría de Arousa, en la zona de Os Raposiños, en A Pobra. Se trató de los pobrenses Francisco Antonio R.B. “Tremen” y Rubén S.G. “Nigeria”, de 27 y 30 años respectivamente, que a última hora de la mañana de ayer pasaron a disposición de la titular del Juzgad de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Riveira, que dictó un auto de puesta en libertad para ambos, a la espera de que prosigan las investigaciones y se celebre el juicio.

Las fuerzas del orden los sorprendieron con el rostro cubierto en el interior del recinto

La voz de alarma sobre lo que estaba pasando en ese lugar la dio poco antes de la medianoche una vecina del lugar que alertó a la Policía Local sobre dos individuos que estaban frente a la citada fábrica y decía que iban con la cabeza cubierta por pasamontañas y equipados con linternas. Los agentes municipales solicitaron el apoyo de la Guardia Civil y acudieron al lugar. En un primer momento no detectaron nada extraño, salvo que las persianas y el buzón de la fachada principal de la planta parecían estar manoseados y presentaban algún golpe. Entonces, los cuatros efectivos policiales empezaron a dar un rodeo por el exterior del muro que la circunda y observaron que había una puerta lateral parecía estar forzada. Entonces, los efectivos del la Benemérita se colocaron chalecos antibalas -la Policía Local carece de esos medios- para entrar con seguridad en el recinto. Al entrar vieron que había alguien moviéndose y parecía que escapaba, por lo que se dividieron en dos grupos para iniciar una búsqueda. Después de escuchar unos ruidos, un agente dirigió su linterna hacia una esquina y localizó a los dos presuntos ladrones agazapados. Llevaban un gorro de marinero en la cabeza y el cuello, la boca y la nariz cubiertos por una braga todo ello de color negro como la ropa que vestían, además de unas botas de agua. A unos 20 metros de ellos había una verja metálica que fuera forzada y que precedía a otra puerta que da acceso directo a la fábrica y que estaba intacta. Mientras dos agentes los retenían, un policía local y un guardia civil acompañaron a la encargada de la fábrica a hacer una inspección por la propiedad, encontrando otras puertas o ventanucos que supuestamente fueran violentados.

Los dos jóvenes sorprendidos en el interior del recinto que rodea a la fábrica intentaron justificar su presencia allí diciendo que se escondían de los vigilantes de la cofradía pobrense, que los habían sorprendido cuando acudieran a mariscar, por lo que tuvieron que huir de la playa. Dijeron que los destrozos en las puertas ya estaban cuando ellos entraron saltando un muro.

Detenidos dos jóvenes delincuentes habituales bajo la imputación de intento de robo en una conservera

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