La Diputación renuncia a poner bandas rugosas en O Touro para no molestar a los residentes

Hace unos días que varios residentes a ambas márgenes de la carretera de titularidad provincial DP-7307, de Ribeira a Aguiño por Castiñeiras, a la altura del lugar de O Touro, expresaban su preocupación por la elevada siniestralidad de dicho tramo viario, algo que relacionaban con la alta o inadecuada velocidad a la que circulan los vehículos, por lo que demandaron la adopción de medidas. Desde la Diputación de A Coruña coinciden con esa apreciación vecinal de que el detonante de que se registren tantos accidentes de tráfico está relacionada con el hecho de que no se respeta la limitación de velocidad máxima establecida para esa zona concreta y que es de 50 kilómetros por hora.

Desde la institución provincial realizaron varias consideraciones que apuntan hacia una única dirección para conseguir el objetivo de reducir la alta siniestralidad de ese tramo, y que pasa únicamente por la realización de un mayor número de controles de velocidad por parte de la Guardia Civil de Tráfico o por la Policía Local, a través de algún tipo de convenio. Apuntó que la Administración local y su Policía son las más conscientes y conocedoras de los lugares que precisan de esa vigilancia, y que la labor a realizar es de concienciación de los conductores y de sanciones si no se cumple. Lo que si descarta es la instalación de bandas rugosas o pasos elevados por tratarse de una zona urbana con viviendas a ambas márgenes y esos elementos supondrían molestias para los vecinos. Fuentes del Ejecutivo que preside Valentín González Formoso indicaron que las condiciones del firme o pavimento de esa carretera están en perfectas condiciones, además de que está bien señalizada y que su limitación a 50 kilómetros por hora es la correcta y que “non se pode reducir máis”, puntualizó.