Exigen la sustitución de la traída de agua en Palmeira que reventó unas 40 veces desde julio de 2017

Quienes transiten a diario por la carretera comarcal AC-350 a su paso por el núcleo de población de Palmeira, aproximadamente a la altura del kilómetro 36, han sido testigos de los continuos e innumerables reventones en la traída de agua potable desde julio del año 2017. Pero, quienes padecen en sus propias carnes esas incidencias son los vecinos de un tramo de unos 400 metros de la Rúa do Vilar, situado entre las intersecciones con las calles Miñoteiro y Barreiro, que vieron como desde hace dos años y medio se rompió la canalización de la red general de abastecimiento de agua en cerca de 40 ocasiones, convirtiéndose en el tramo con mayor número de incidencias de ese tipo de todo el municipio ribeirense.

Es por ello que, para evitar que se sigan repitiendo estas situaciones y, en consecuencia, las molestias y daños que les ocasionan, los residentes de esa zona reclaman que el Concello de Ribeira proceda a la sustitución de las antigua y obsoleta tubería de fibrocemento por otra más resistente. La última rotura se registró hace tres semanas y permanecieron durante 13 o 14 horas sin suministro de agua, teniendo que ir a cogerla a una fuente para cosas tan básicas como hacer uso del inodoro. Los afectados afirman que “la tubería no rompe una o dos veces, sino que lo hace por sistema, esto es “tercermundista”, manifestó el presidente de la comunidad de propietarios del edificio 46-48, José Luis Rodríguez Esteban.

Los residentes del edificio situado en el número 46-48 recuerdan que el reventón de la tubería registrado el pasado 27 de julio les causó la inundación de varias dependencias del edificio, al entrarles gran cantidad de agua e incluso barro al portal, al garaje, al sótano, a los trasteros y al foso del ascensor, cuantificando los daños en unos 4.800 euros, para arreglar ese elevador, el pintado del techo y paredes del sótano y trasteros y el alquiler del deshumidificador, entre otros. Ello provocó que también tuvieran que estar varias horas achicando agua manualmente y con un aspirador y limpiar los espacios afectados para evitar males mayores. Afirman que viven angustiados porque queda sin romper un tramo de tres metros y medio de tubería vieja delante de su garaje y se temen que en cualquier momento reviente y les inunde el edificio.

Rodríguez Esteban indicó que desde hace dos años y hasta ahora optaron por la vía del diálogo con los responsables municipales para que le dieran una solución y sólo recibieron “buenas palabras”, ya que los problemas persisten. Recordó que el alcalde manifestó en uno de los últimos plenos que salía más barato reparar las roturas puntuales que cambiar toda la tubería. “Con el razonamiento que ofrece el mandatario local habría que proponerlo para el Premio Nobel de Economía, pues para él no suponen ningún coste los quebrantos y molestias a los ciudadanos”, precisó el referido presidente de la comunidad de propietarios. José Luis Rodríguez también hizo referencia a que desde la concesionaria del servicio, Viaqua, se les dijo que no se preocupasen por nada, “que ellos correrían con el coste de los daños ocasionados, pero no han cumplido y no tuvimos más noticias de ellos”.