La finalización de la incomunicación de “O Chiclé” le dejará expuesto ante los reclusos que lo amenazan

La finalización de la incomunicación de “O Chiclé” le dejará expuesto ante los reclusos que lo amenazan
José Enrique Abuín, “O Chiclé” salió escoltado de los juzgados ribeirenses entre extraordinarias medidas de seguridad para conducirlo al furgón que lo llevó de regreso a la cárcel de Teixeiro |

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, acordó ayer que la medida de incomunicación adoptada dentro de la decisión de prisión provisional para José Enrique Abuín Gey, alias “O Chiclé”, expire en la jornada de hoy. Ello provocará que el rianxeiro investigado por la muerte de Diana Quer quede más expuesto ante otros reclusos de la cárcel de Teixeiro, tanto hombres como mujeres que, aunque no han coincidido con él en ningún sitio en sus primeros días de estancia en dicho centro penitenciario, ya le han amenazado de muerte y le gritaron insultos como “asesino”, “violador” e “hijo de puta” cuando transitan por los pasillos cerca de su celda de cristal blindado. Sin embargo, la incomunicación dictada en este caso no se debió a la necesidad urgente de evitar graves consecuencias que puedan poner en peligro la vida, libertad o integridad física de la persona, sino que se adoptó a petición del Ministerio Fiscal debido al “elevado riesgo de destrucción de fuentes de prueba por parte del investigado, y en particular, de que este pretenda influenciar en la declaración de los testigos de los hechos, lo que podría frustrar el buen fin de la investigación”.

Los reclusos no ven con buenos ojos a un detenido por delitos de asesinato y mucho menos si hay supuestas agresiones sexuales de por medio. Además, en el caso de “O Chiclé” se da la circunstancia de que en el juicio celebrado hace un par de años en relación con una operación de narcotráfico desarrollada en agosto de 2007, en la que fue detenido por el transporte de un par de kilos de cocaína, acabó por delatar al resto del grupo, entre los que estaban familiares del clan de “Os Fanchos”. Ello le permitió ver suspendida su condena cuando ya había cumplido siete meses entre rejas, pero los demás continúan privados de libertad y, por ello, no sorprendería que decidieran vengarse de lo que consideran una traición. De todos modos, al pasar al régimen común de los presos, es muy probable que se habiliten medidas especiales de seguridad para protegerlo de posibles agresiones o de intentos de autolesiones.
 

Ratificada la prisión
El Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira ratificó ayer la medida de prisión provisional incomunicada y sin fianza dictada el lunes por el Juzgado nº3, en funciones de guardia, para “O Chiclé”, investigado por la muerte de la joven madrileña Diana Quer. En el auto dictado al respecto se precisa que se le investiga por los presuntos delitos de homicidio o asesinato, detención ilegal y contra la libertad sexual. Posteriormente, el Juzgado de Instrucción nº2, que también atendió Félix Isaac Alonso, por tratarse de su sustituto natural, ratificó igualmente la prisión provisional incomunicada y sin fianza para José Enrique Abuín por los hechos sucedidos el pasado 25 de diciembre en Boiro y por los que se le acusa de los presuntos delitos de detención ilegal, robo con violencia e intimidación, lesiones y contra la libertad sexual de una mujer de 28 años, que aparenta ser más joven. En ambas comparecencias, “O Chiclé” se acogió a su derecho a no declarar y poco antes de las dos de esta tarde salió de los juzgados de la capital barbanzana entre gritos de “a la cárcel” por parte de decenas de personas concentradas, así como “cabrón” y otros similares a los que recibe en la prisión de Teixeiro, hacia donde fue trasladado nuevamente en un furgón de la Guardia Civil.

El instructor tomó declaración en calidad de investigada a la esposa de “O Chiclé”, Rosario Rodríguez, que se mostró colaboradora con la Justicia y contestó a todas las preguntas que se le formularon. Pese a que quedó en libertad sin medidas cautelares, mantiene su condición de investigada en la causa por la desaparición y muerte de la joven madrileña, pues el juez entiende que no se puede descartar todavía su participación en los hechos. A ella la despidieron mientras salía de los juzgados ribeirenses, con aparente tranquilidad y escoltada en un coche camuflado de la Policía Judicial de Noia, entre gritos de “hija de puta” y “a la cárcel”. Además, la casa de “O Chiclé” y su mujer en Outeiro, en la parroquia rianxeira de Taragoña, amaneció ayer con varias pintadas dirigidas a él, como “asesino” y “Chikilín, estás muerto” y hacia ella de “cómplice”.

La finalización de la incomunicación de “O Chiclé” le dejará expuesto ante los reclusos que lo amenazan

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