Gran interés por vehículos que fueron sacados de la vía pública

Gran interés por vehículos que fueron sacados de la vía pública
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La subasta de 26 vehículos declarados como abandonados, ya se encontrasen en la vía pública o almacenados en el depósito municipal de Xarás, que programó el Concello de Riveira atrajo un interés inusitado. Si lo habitual de estas citas es que concurran una o dos empresas de desguace, en esta ocasión la cifra se elevó a 8. El hecho de que la crisis haga que se compren menos vehículos nuevos y que la gente apueste por ir tirando con el que tiene, pese a sus muchos años, y sustituyan las piezas rotas o que fallan por otras que pueden adquirir en desguaces justifica, en parte, ese gran interés, según algún empresario que concurrió a la puja. Además, la mayor difusión en medios de comunicación contribuyó a que se enterasen de una subasta de la que hasta ahora nunca tuvieran conocimiento.
A la cita de ayer, a la que sólo se podían presentar personas o empresas dadas de alta en el Impuesto de Actividades Económicas y autorizadas por la Xunta como Gestores de Residuos de Vehículos al final de su vida útil, acudieron representantes de los desguaces Santorum (Vilanova), Mancebo Lema (Ponteceso), Rutabella (Coristanco), Barbanza (Riveira), Metales Taragoña (Rianxo), Tino (Cambados), J.M. García (Padrón) y Desmol (Santa Comba). La subasta, que estuvo conducida por el oficial de la Policía Local José Luis Martínez y la agente Manola Sampedro, bajo la supervisión del jefe policial, Pedro Fernández, arrancó con un precio de 500 euros, que fueron ofrecidos por el empresario de Coristanco, que al  pujar otros más alto no volvió a abrir la boca en la subasta. Las paulatinas subidas de precio se fueron produciendo de 50 en 50 euros, salvo en momentos puntuales, como fueron el paso de 600 a 800 euros que ofreció el empresario de Santa Comba, de 800 a 1.000 por parte del portavoz del desguace de Riveira, de 1.000 a 1.100 del representante de la firma vilanovesa, y de 1.650 a 1.750 euros por parte, nuevamente, del riveirense, que se detuvo en esa cifra y no pujó más.
Los que si siguieron en concurso en el tramo final de la subasta fueron Santorum y Metales Barbanza, que desistió ante la última oferta del empresario vilanovés de 2.300 euros, con la que se hizo con el lote de 26 vehículos. Ahora tiene 48 horas para satisfacer el precio y retirarlos.

Gran interés por vehículos que fueron sacados de la vía pública

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