Un guardia civil peregrinará en bici de Roma a Santiago para visibilizar la ELA y la diversidad funcional

Diego Vilar Loureiro, un arteixano afincado en Boiro por motivos laborales, pues es uno de los agentes de la plantilla del cuartel de la Guardia Civil de dicha localidad barbanzana, se encuentra desde la pasada medianoche en el aeropuerto de Fiumicino, para iniciar una peregrinación en bicicleta desde Roma a Santiago, recorriendo los 2.500 kilómetros que separan ambas ciudades de la cristiandad. Su objetivo es de carácter solidario pues pretende llevar a cabo la visibilización de la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) y sensibilizar a la sociedad de la igualdad de oportunidades sin importar las limitaciones o discapacidades que puedan tener las personas padecen Síndrome de Down y otras diversidades funcionales.
Vilar Loureiro, que realizó voluntariado en la Cruz Roja de Boiro y que actualmente colabora con el centro ocupacional y de día de Adisbismur en Outes trabajando con personas con diversidad funcional practicando tenis adaptado, indicó que tras dormir en el aeropuerto romano, sobre las nueve de esta mañana espera llegar al Vaticano para asistir a una misa antes de iniciar su viaje bajo el lema “ELA, Down... Nothing is impossible. Vida y deporte adaptado para todos”. Calcula que en los diez primeros días de expedición recorrerá tierras italianas pasando por Vetralla, Bolsena, Sienna, Lucca, Pisa, Sarzana, Genova, Imperia, San Remo y Ventimiglia, y en los diez siguiente pasará por Francia, en concreto por ciudades reseñables como Mónaco, Niza, Arlés, Saint Guilherm, Marsella, Montpellier, Toulouse, Pau y Saint Jean Pied de Port. La ruta por tierras españolas incluirá como localidades más importantes Roncesvalles, Pamplona, Puente de la Reina, Logroño, Burgos, León, Astorga, Ponferrada, O Cebreiro, Sarria, Palas de Rei, Melide y Santiago.
En teoría espera llegar a la Praza do Obradoiro el día 14 de agosto, aunque puede varias en función de la marcha de la ruta, en la que calcula que hará una media de 90 kilómetros diarios. A su regreso casi tendrá que incorporarse de manera inmediata a su puesto de trabajo, en el que le han dado todas las facilidades para poder desarrollar esta loable iniciativa, juntando días libres y vacaciones e incluso solicitó una semana de excedencia, renunciando al 25% de su remuneración mensual, para poder completar esta campaña. También cuenta con la aportación de ayuda logística de la Federación Galega de Tenis -que organiza cada año un curso para implantar escuelas de tenis para personas con diversidad funcional- y de la asociación gallega de afectados por la ELA (Agaela).