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jueves | 25 abril | 2024
Había expectación ayer por la mañana en la capital barbanzana en torno a lo que sucedería en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira con uno de los delincuentes habituales que más alarma social está generando en los últimos años. Se trata de Manuel López Montemuiño, “Egidio”, de 26 años, y al que la Policía Nacional arrestó en jueves tras salir de firmar en la sede judicial 24 horas después de que la Audiencia Provincial revocase su ingreso en prisión preventiva dictado por el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira un mes antes. Si en aquella ocasión desde la comisaría se le atribuyó un robo con fuerza en un galpón en Bretal, a unos 200 metros de su domicilio y un atentado contra la autoridad, en esta ocasión fueron dos robos.
Según pudo saber este periódico, uno de ellos se registró en la madrugada del 9 de julio del año pasado en la tienda de peluquería y salones de belleza Galana, ubicado en la Rúa de Lugo, muy cerca de la Praza do Concello. De allí se llevó, según la denuncia de su propietaria, cuatro planchas para el pelo valorados en un total de 828 euros, además del coste de la sustitución del cristal del escaparate que rompió. Esa misma noche tuvo lugar otro robo en Yerán Cosméticos, con rotura de escaparate incluida, aunque parece que no se llevó botín alguno. En este caso se le pudo atribuir su autoría mediante la identificación de ADN, un método de investigación que está deparando buenos resultados en la resolución de delitos, y que ya permitió recientemente que se pudiera acusar a otros conocidos ladrones, como son Evaristo Andrés A.P., “Spiderman” y a Rubén S.G., “Nigeria”, de robos denunciados el año pasado.
El otro robo que se le atribuye en esta ocasión fue en una casa del lugar ribeirense de O Touro, de donde se llevó joyas diversas electrodomésticos, entre los que había algún televisor, y cierta cantidad de dinero. En este caso, la identificación de “Egidio” como supuesto autor del robo se ha producido a través de huellas recogidas tras la sustracción. Gracias a ello también se le puede atribuir ese delito. El detenido, que permaneció esposado en los juzgados cerca de tres horas, pero se acogió a su derecho a no declarar, posiblemente por la contundencia de las pruebas o indicios que hay contra él. La Fiscal no solicitó ninguna medicina provisional mientras se aguarda a la celebración de los juicios, para lo que sostiene que está siendo fuerte.
