Un incendio calcina parte de una casa de Sirves usada en gran parte como almacén

Los ladridos desesperado de la perra “Kira” consiguieron despertar a los dueños de una casa situada en el número 136 de Sirves, en la parroquia riveirense de Olveira, y evitar lo que pudo ser una tragedia. Era la una menos cuarto de la madrugada del jueves y se había declarado un incendio en un inmueble situado en el mismo portal y del que les separa un patio, y que hace bastantes años era su residencia hasta que construyeron la nueva, y que actualmente era usada en su gran parte como almacén, aunque también la habita uno de sus hijos en verano, cuando regresa del mar. Según parece, el fuego se inició en una lavadora situada en la planta baja, posiblemente por un cortocircuito, pues fue la zona donde se registró una mayor carga calorífica. No se descartan otras hipótesis, pues incluso se encontraron lámparas quemadas que cayeron al suelo.
El hombre de la casa, Juan Manuel Fontao Lijó, que recordó que hace unos años ya se registró otro incendio por un cortocircuito en esa misma zona, manifestó que nada más levantarse ya notó un fuerte olor a plástico y goma quemadas y seguidamente ya vio las llamas y una gran humareda. Trató de apagarlo con el agua de una manguera casera, pero le resultó imposible y el fuego seguía avanzando. Fue entonces cuando cerró la casa para evitar que la ventilación que diera más vida a las llamas y alertó al centro de Atención de Emerxencias 112 Galicia. Se movilizó a sendas dotaciones de los Bomberos de los parques comarcales de Riveira y Boiro, además de a efectivos de las Policías Nacional y Local. Asegura que “se non chega a ser polos ladridos da cadela, alá iba todo”, pues señaló que aunque ya lo tiene hecho otras veces, casi siempre es en respuesta a otros perros que hay en una propiedad cercana, o por la presencia de zorros por el entorno. “Pero esta vez era ela sóa e o fixo sin parar. También agradeció la rápida llegada e intervención de los equipos de extinción, que permanecieron hasta casi las cuatro de la madrugada para regar las zonas calcinadas y asegurarse de que no había riesgo alguno de reproducción de las llamas.
El hecho de que el techo del departamento de la casa donde se originó el incendio fuese de madera -se vino abajo parcialmente- hizo que el fuego se extendiera con facilidad por la planta superior, pero los Bomberos lograron controlarlo para que no afectase a otros departamento del inmueble. Además de a la lavadora, el fuego afectó a alfombras, pañales, ropa, libros y muebles diversos que había en su interior. Al lugar también acudieron numerosos vecinos que se quisieron interesar por lo ocurrido al pasar a los medios de extinción y las fuerzas de seguridad.