Intentan entrar de nuevo a robar en el mercado de Ribeira y desisten al tropezarse con el montacargas

El mercado municipal ribeirense sigue atrayendo a los amigos de lo ajeno. El dueño del restaurante situado en su tercera planta de ese edificio, en el que a comienzos de este mes se sorprendió en su interior a un ladrón y que motivó que decidiera instalar una alarma -a la espera de si se le coloca una reja como en las plantas inferiores-, fue el que se percató de lo ocurrido. Acudió a las ocho de la tarde del domingo para ultimar los detalles del escenario del mitin que iba a celebrar en su local Iniciativa Progresista de Ribeira (IPdeR) y advirtió que una puerta de la planta baja de uno de los laterales del inmueble estaba abierta y al acercarse pudo comprobar que la cerradura estaba forzada. Se trataba de la que da acceso al montacargas, por lo que este hostelero cree que los ladrones desistieron de sus intenciones de entrar al no poder abrir ese elevador.

Ese montacargas no funciona cuando los puestos de la plaza de abastos están cerrados, además de que tiene un sistema de apertura al que sólo acceden personas concretas, por lo que los demás no pueden usarlo. Se sospecha que quien intentó entrar de madrugada al mercado municipal desconocía que ese era el lugar del montacargas y que lo confundió con el acceso a las escaleras. De igual modo, se apunta que los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado al domingo, pues cuando cerró el restaurante esa puerta se encontraba bien y que no fue hasta primera hora de la mañana de ese día cuando varios viandantes ya la vieron abierta. Sin embargo, nadie le prestó atención al ver que justo detrás estaba la puerta del montacargas y que no presentaba anomalía alguna que les hiciera sospechar que se había registrado una tentativa de robo.