La boirense de 28 años que el pasado 25 de diciembre fue victima de un intento de secuestro por parte del “Chiclé” contactó ayer con el Juzgado de Instrucción Número 2 de Ribeira para comunicar, “en un estado de evidente nerviosismo”, que se siente acosada por los medios de comunicación. Dijo que están delante de la puerta de su casa y que no puede salir por ello, lo que hace que se sienta peor. Ella no hizo declaraciones y siempre pidió que se respete su decisión de permanecer en el anonimato.
La junta de gobierno del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia recordó, frente a algunas malas prácticas constatadas en los últimos días, entre las que se incluye la citada, la necesidad de respetar la intimidad de las personas implicadas en hechos noticiosos y su derecho a mantenerse en el anonimato “e non fornecer información”, como recoge en su código deontológico. Precisó que ello se debe respetar “sen prexuízo do deber dos xornalistas de atender o dereito da cidadanía á información”, algo que -añadió- no es compatible con el acoso a la ciudadanía, y que debe eliminarse del ejercicio de la profesión. l