Lazos eternos en el colegio Bayón

Lazos eternos en el colegio Bayón
La graduación de los alumnos de 4º de la ESO de la promoción 2006-2019 acabó con una foto de familia y un aperitivo | Chechu Río

No era la primera vez que el colegio Bayón celebraba una ceremonia de graduación para una promoción de sus alumnos, pero si para los que este curso acabaron cuarto de la ESO, ya que hasta ahora sólo se había para los de 2º de BAC. Si ya se trataba de algo especial por ser el estreno, también lo fue por la calidad humana, actitud, comportamiento y valores de los 25 alumnos que disfrutaron de ese momento, y que guardarán en sus memorias como algo irrepetible. La mayoría de ellos, que recibirán las notas estos días, llevan trece años en este centro educativo, y de su paso por el mismo desde que tenían tres años hasta ahora fue un vídeo con imágenes de su evolución durante todo este tiempo que se proyectó, y que incluyó su participación en diversas actividades con el colegio.

La entrada triunfal de los 25 alumnos en el salón de actos del CPR Bayón se realizó con los acordes de fondo del tema “Clocks” de Coldplay, para seguidamente dar paso a la presentación de la madrina de esta promoción, Anuska García Ares, que también fue su tutora. A la vez, esta última hizo de conductora de la gala, con el director, Jorge Parada, y de la jefa de estudios, Lourdes Santos, también sobre el escenario, para darle aún mayor solemnidad al evento. En la pizarra que había de fondo podía leerse la expresión en inglés “The future belongs to those who believe on their dreams” (El futuro pertenece a aquellos que creen en sus sueños), que estaba dedicada especialmente a esta promoción de alumnos.


Tras la entrega de los diplomas, que se desarrolló mientras sonaba “Beautiful day” de U2, fueron Eugenia Fernández y Ramón Triñanes, dos profesores jubilados que les dieron clase a esos chiquillos -él fue a los últimos a los que dio clase en 2017-, los que les hicieron entrega de un obsequio consistente en un pen-drive con carcasa de madera en la que iba serigrafiado el escudo y el nombre del colegio Bayón. Los estudiantes Alba Vázquez e Iago Teira hicieron saltar las lágrimas de emoción al centenar de personas que siguió el acto con sus palabras sobre lo que significó para ellos y sus compañeros su paso por este centro educativo, por el trato recibido y la familiaridad, pero sobre todo por los lazos eternos que han estrechado y que los convirtieron en “una piña”, y también reflejaron la sensación agridulce que les deja la despedida.

Lazos eternos en el colegio Bayón

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