Dos madres auxilian al delantero juvenil Aitor Vinagre, del Atlético Oleiros, al sufrir una grave lesión

Dos madres auxilian al delantero juvenil Aitor Vinagre, del Atlético Oleiros, al sufrir una grave lesión
Aitor Vinagre Rigo, de 18 años, fue operado del fémur en el hospital comarcal | CHECHU

Aitor Vinagre Rigo, delantero centro del equipo juvenil del Atlético Oleiros, sufrió una grave lesión cuando el árbitro señalaba el final del partido disputado el pasado sábado en el campo de fútbol de A Trinidade contra el Puebla. Los locales lograran deshacer la igualada a falta de cinco minutos para cumplirse el tiempo reglamentario y en la última acción del partido el joven goleador, natural de Palma de Mallorca pero residente en Caamaño desde los 7 años, pugnó con un contrario por el balón. Ambos tocaron el balón. Pero, mientras Aitor despejó con el interior de su pie, el rival lo hizo con el empeine. Tras ese choque fortuito, el primero se percató, al apoyar su pie derecho en el césped artificial, de que algo grave le había pasado al sentir un fuerte dolor junto la rodilla, que se le hinchó rápidamente. Se le acababa de romper el fémur.


Entonces, Aitor Vinagre, que este mes cumplió 18 años, no se quiso mover de donde estaba e hizo gestos, levantando un brazo, para advertir de lo que le pasaba y solicitar la presencia de las asistencias médicas. Los primeros en acudir junto al delantero fueron sus compañeros, que se asustaron bastante con lo que vieron. De manera inmediata, saltaron al césped varios directivos, el entrenador, el delegado y otro personal del club. Todo ellos se dieron cuenta de la gravedad de lo sucedido, “pues Aitor no es un chaval que finja”, matizó el secretario del Atlético Oleiros, Pepe Cameán. Del mismo modo, en las gradas del campo de A Trinidade se encontraban las madres de dos jugadores locales que son enfermeras y que fueron las que asistieron al muchacho, poniéndole hielo en la rodilla y pidieron unas mantas para taparlo.


Se avisó al 112 para que movilizase una ambulancia para que llevase al jugador a un centro sanitario. Debido a que el tiempo pasaba y el vehículo asistencial no llegaba, una madre volvió a llamar al centro de atención de emergencias para pedir mayor celeridad dada la gravedad de la lesión, pero ya estaba llegando al recinto deportivo. Tras inmovilizarlo, fue trasladado por el 061 al Hospital do Barbanza, donde el domingo pasó por el quirófano. Durante la intervención, los médicos detectaron algo extraño en la zona del cruzado, sospechándose que lo pueda tener desgarrado -lo que haría que tenga que esperar más de tres meses para regresar a los campos de fútbol- o que se trate de una astilla de un hueso. Ayer fue trasladado a La Rosaleda para someterle a una prueba que permita conocer el alcance de lo que le sucede.

Dos madres auxilian al delantero juvenil Aitor Vinagre, del Atlético Oleiros, al sufrir una grave lesión

Te puede interesar