El marinero herido en el Gran Sol evoluciona de forma favorable dentro de la gravedad

El marinero de Corrubedo de unos 55 años que el pasado 30 de diciembre resultó herido de gravedad en un accidente registrado en el barco Brisán, perteneciente al armador riveirense Pesca Río Noval S.L., que faenaba en el Gran Sol, evoluciona favorablemente de sus lesiones, a la espera de que se le sigan realizando diferentes pruebas. Fuentes cercanas a la familia indicaron ayer a este periódico que se encuentra estable y está bien tratado en el hospital de la localidad irlandesa de Cork en el que permanece ingresado. Sus dos hijos tienen previsto viajar este viernes en avión a dicho país para pasar unos días con su padre.
Desde la empresa armadora indicaron que la primera media hora tras el accidente hizo levantar gran preocupación, ya que el marinero quedó inconsciente, pero luego volvió en si. Lo mismo sucedió con los dos traumatismos craneoencefálicos que sufrió, pero los resultados de los TAC que le realizaron invitan al optimismo, “pero sin lanzar las campanas al vuelo y hay que ser muy cautelosos”, precisan. Desde Pesca Río Noval S.L. señalaron que las noticias que les llegan por boca de un agente con el que trabajan allí. Ahora se está muy pendiente de la evolución del neumotórax, por el que lo tuvieron que sedar. Ayer comenzaron a retirarle poco a poco la medicación y parece que responde bien.