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jueves | 25 abril | 2024
Gran alarma social. Eso es lo que se vive en O Barbanza en los últimos tiempos, pero de una manera especial desde hace mes y medio. Se trata de un periodo en el que, según informaciones a las que ha tenido acceso este periódico, se supera la cifra de medio centenar de robos en naves industriales, establecimientos comerciales y hosteleros y viviendas particulares. Especialmente sangrante resultó ser el mes de marzo, en el que se contabilizan alrededor de 40 de esos hechos delictivos, algunos de los cuales ya se hicieron públicos en su momento por lo llamativo de los mismos, aunque el de mayor calado del que se tiene conocimiento fue en la planta de Coyomar en el polígono de Xarás, del que se sabe que el botín superó ampliamente los 100.000 euros que había en tres cajas registradoras.
Un par de días después, el asalto se registró de madrugada en el matadero comarcal que gestiona Distribuciones Josoni S.L., en el que los ladrones utilizaron el mismo modus operandi, accediendo a su interior después de abrir un butrón en el tejado. En este caso no trascendió el botín sustraído, pero si se sabe que los delincuentes causaron importantes daños en la nave al forzar las cerraduras de la cámaras frigoríficas. En este y otros robos en empresas registradas en el parque empresarial riveirense se cree que los autores controlan muy bien los sensores de los sistemas de seguridad.
Otro lugar en el que destrozaron más de media docena de cerraduras para robar fue en la Clínica Gaias. Los últimos robos de los que se tiene conocimiento ocurrieron en un piso del Malecón, del que los cacos se llevaron un botín de unos 120.000 euros en joyas, y otro en una casa de la Rúa Sidreiras, de la que se llevaron una televisor de 32 pulgadas -causaron daños en otra pantalla que finalmente no se llevaron-, un anillo y un colgante de oro, las llaves de dos coches y una hucha con unos 400 euros. Como en la mayoría de robos en casas, los cacos extrajeron el bombín o cilindro de la cerradura con una herramienta que se puede adquirir por internet. Los afectados exigen mayor vigilancia y señalan que el hecho de que sólo haya una patrulla de la Policía Nacional para todo el municipio es “irrisorio”. l
