Movilizan a la Guardia Civil y a la Policía Local por algunos vehículos acuáticos a gran velocidad en Cabío

La tragedia se mascó en la tarde de este viernes en la playa pobrense de Cabío. En torno a las seis de la tarde, los socorristas avisaron a las fuerzas de seguridad a través del Centro de Atención de Emerxencias 112 Galicia en relación a que algunos vehículos acuáticos estaban acercándose peligrosamente a una zona de baño de dicho arenal y por donde circulaban varios patinetes. Lo grave del asunto es que algunas de ellas entre las que había lancha y motos acuáticas, lo hacían a gran velocidad, poniendo en peligro la integridad de muchos bañistas. Ello provocó que hasta el lugar se movilizasen patrullas de la Policía Local y de la Benemérita, pero su intervención era limitada al no disponer de medios para desplazarse por el mar. Después de varios avisos para reclamar que hubiera una presencia de las fuerzas de seguridad por agua, se logró que se sumase al dispositivo la embarcación de la Guardia Civil del Mar.
Esta embarcación del instituto armado permaneció en la zona durante bastante tiempo hasta que se comprobó que las personas que estaban teniendo esos comportamientos -se desconoce si pudieron ser identificadas- y desistieron de ello. Eso si, en torno a las siete de la tarde una persona que iba sobre una moto acuática aún seguía desplazándose a gran velocidad por los citados espacios, pero al detectar la presencia de la lancha de la Guarida Civil del Mar decidió marcharse. Como parecía que se dirigía hacia el puerto de A Pobra, una patrulla de la Policía Local se desplazó por tierra en esa dirección para esperarlo, pero no debió llegar a ese punto. De hecho, hubo un bañista que aseguró que incluso pudo caerse de la moto náutica, pues en algún momento no vio a nadie encima de ella y tras levantar la vista de nuevo ya estaba sobre la misma.
Al parecer, los tripulantes de esas lanchas y motos náuticas se desplazaban desde la orilla hacia un velero, en el que se estaba celebrando una fiesta a bordo y que estaba alejado de la zona de baño delimitada con unas boyas, que no parecían suficientes -un socorrista indicó que habían desaparecido-. También lo hacían a la inversa para regresar a tierra y se invitaba a participar a cualquiera que pasase cerca de él. La embarcación de la Guardia Civil del Mar incluso se aproximó en alguna ocasión a ese barco con bastante gente en su interior. Al cierre de la edición se desconocía si se tomaron algunas medidas.