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jueves | 25 abril | 2024
La relación que está manteniendo el pobrense Rubén Silva García, “Nigeria”, de 35 años, con la cárcel se está convirtiendo en algo habitual. Seis meses después de pasar por la prisión de Teixeiro, ayer regresó a ese centro penitenciario después de que a última hora de la mañana la titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Riveira dictase para él un auto de privación de libertad. Y la razón es prácticamente la misma, pues vuelve a estar investigado por delito continuado de robo con fuerza en las cosas. Lo único que varía es la cifra de sustracciones que se le atribuyen, pues a finales de septiembre del año pasado la Guardia Civil lo detuvo por 11 robos y ahora lo hizo por 14. Se da la circunstancia de que es el mismo juzgado el que tomó la decisión de mandarlo a prisión.
La gran alarma social que generó, la reiteración en los hechos y la violencia con la que actúa, rompiendo vidrieras con una piedra u otros objetos contundentes, así como la cantidad de destrozos causados sus numerosos antecedentes y la proximidad de todos los robos para los que se apunta su autoría parecieron suficientes argumentos de peso para que la togada adoptase esa decisión.
En los seis meses que transcurrieron desde que quedó en libertad a comienzos de noviembre, Nigeria tuvo tiempo para volver a delinquir, y pese a que fue puesto en alguna ocasión a disposición de la autoridad judicial, esta última lo dejó en libertad. Una de ellas tuvo lugar en la madrugada del 24 de noviembre y la practicó la Policía Nacional de Riveira. Se le atribuyeron robos con fuerza en la tienda de alimentación La Despensa de María, la juguetería Os Nenos y el comercio de complementos Zaloi. Diez días después fue detenido en Rianxo por un robo con fuerza de un Ford Escort en Riveira y en una tienda de la villa rianxeira -acabó en persecución tras la fuga del delincuente en una bicicleta que se sospechó que robó-, pero la jueza de Padrón lo dejó libre. En esta ocasión, una jueza de Riveira lo mandó a prisión tras ser detenido el martes en una operación de la Policía Local y la Guardia Civil tras permanecer atrincherado casi cuatro horas en la casa de un amigo junto en la alameda de A Pobra.
